Un tribunal local acordó la privación de libertad de dos jóvenes colombianos, detenidos a mediados de mes, para procesarlos por su presunta participación en un denunciado plan de magnicidio contra el presidente Nicolás Maduro y Diosdado Cabello.
Un tribunal de estado Miranda ordenó el arresto de los colombianos Víctor Johan Gueche Mosquera, de 22 años, y Erick Leonardo Huerta Ríos, de 18 años, quienes fueron imputados de los delitos de «magnicidio en grado de tentativa», «tráfico de armas y municiones», y «asociación para delinquir», indicó el martes el Ministerio Público en un comunicado
Gueche Mosquera y Huerta Ríos fueron aprehendidos el 15 de agosto en un hotel de la localidad de Los Teques, estado Miranda, por miembros del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional, la policía política-. El tribunal ordenó mantener a los dos colombianos detenidos en la sede de la policía política en Caracas.
De acuerdo a la información aportada por las autoridades, Gueche Mosquera es investigado por la Agencia Nacional de Inteligencia de Colombia por presuntamente estar involucrado en un homicidio en ese país.
En Venezuela las autoridades están tras la pista de un taxista venezolano identificado como Carlos Salcedo, quien sería la conexión de los detenidos en el país. Al respecto, Cabello dijo el lunes que tras conversar con Maduro ambos coincidieron en que «esa persona (Salcedo) la vimos cerca en un acto donde estuvimos».
La Fiscalía dijo en el comunicado que en la habitación donde fueron localizados los dos jóvenes colombianos fueron hallados «dos fusiles AR-15, 598 proyectiles para este tipo de armas, 10 uniformes pertenecientes a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana y dos fotografías: una del presidente Maduro, y otra del diputado Cabello.
La declaración del Ministerio Público no coincide en un punto con la información que ofreció en la víspera el ministro de Relaciones Interiores, mayor general Miguel Rodríguez Torres, quien en conferencia de prensa dijo que a los dos colombianos se les decomisó una fotografía donde salían juntos Maduro y Cabello, y mostró a los medios una imagen donde solo aparecía esa foto, las armas y las municiones.
Sin mostrar pruebas, Rodríguez Torres afirmó que el ex presidente colombiano Alvaro Uribe está implicado en el plan de magnicidio.
El gobierno de Colombia no comentó el caso, mientras el ex presidente Uribe (2002-2010) ratificó el lunes su negativa de estar relacionado con tales planes.
Los señalamientos son «infamias de la dictadura», dijo Uribe en una entrevista con la televisora NTN24. «El castrochavismo toda la vida ha apelado a la infamia», añadió el ex mandatario, quien sostiene que el vecino país vive una «dictadura».
El ministro indicó el martes, en entrevista en el canal de noticias Globovisión, que próximamente viajará nuevamente a Colombia para compartir con las autoridades informaciones sobre el caso. Ramírez Torres viajó este mes al país vecino como parte de las investigaciones.
Maduro criticó la noche del lunes a su par estadounidense Barack Obama, y lo señaló de proteger al anticastrista Luis Posada Carriles, quien ha sido acusado por las autoridades locales de estar relacionado con el complot contra el mandatario venezolano. A este caso también han sido vinculados los ex funcionarios estadounidenses Roger Noriega y Otto Reich.
«¿Es que es tan débil el presidente Obama que toman decisiones por él en Estados Unidos de matar a un Jefe de Estado de América Latina sin que él lo sepa? ¿O es que es tan débil que sí sabe que hay instancias del poder de Estados Unidos que han decidido asesinarme y él no los puede detener? ¿O es que él decidió eliminarme físicamente? El presidente Obama debería contestar estas preguntas», expresó Maduro a la prensa.
El líder opositor y ex candidato presidencial, Henrique Capriles, consideró como una «nueva obra de teatro» el anuncio del supuesto plan de magnicidio, que aseguró que es el cuarto que se denuncia en cuatro meses.
Capriles dijo el martes, en su programa que transmite por internet, que la administración de Maduro recurre a este tipo de denuncias para «desviar la atención de los venezolanos» de las dificultades que enfrenta el país.
«Habría que preguntarle a algún venezolano si realmente se cree estos cuentos reciclados del gobierno», indicó Capriles al manifestar dudas por el hecho de que seis días antes que las autoridades anunciaran la detención de los dos colombianos el periodista venezolano Miguel Salazar informó en su cuenta personal de Twitter sobre las dos capturas, y dijo que el líder opositor y su partido Primero Justicia recibirían señalamientos «muy duros y graves»