La bancada del oficialismo nacional, que representa al chavismo en el Consejo Legislativo, está jugando a paralizar las obras del presupuesto participativo del municipio Jiménez.
Al formular la denuncia la autoridad única del Ejecutivo Regional en esa jurisdicción, Yusmary Alvarado, dijo que los diputados rojos rojitos pretenden obstruir el Plan Operativo Anual (POA).
Claramente, están jugando a paralizar las obras del POA, cosa que es una maldad que le están haciendo al pueblo, porque el presupuesto participativo fue elaborado en función de las necesidades planteadas por las comunidades.
-¿Cuántas obras fueron aprobadas en ese presupuesto para Jiménez?
-Noventa.
-¿Qué puede ocurrir?
-Nosotros creemos, y así lo queremos manifestar públicamente, que no van a lograr ese objetivo. Algunas de esas obras se han iniciado, otras se encuentran muy avanzadas en su ejecución y hay unas que ya estánb a punto de culminar.
-¿En qué basa esa afirmación?
-En que el pueblo ya despertó y con las necesidades del pueblo no se debe jugar, porque eso es lo que están haciendo para entorpecer la gestión del gobernador Henri Falcón.
Indicó que algunas de las obras, como el estadio de fútbol, están destinadas a los jóvenes y corresponde a un planteamiento hecho precisamente por la juventud en las asambleas de presupuesto participativo.
También dentro del presupuesto participativo aparece el hospital, donde se ha venido trabajando por etapas y, como es natural, es una obra de mucha importancia tomando en cuenta el problema de la salud en el municipio.
-¿Cuál ha sido la acción del Gobierno nacional en Jiménez?
-La pregunta es oportuna. Porque da lugar a formular ciertas interrogantes a la bancada de diputados rojos rojitos del Consejo Legislativo. ¿Qué pasó con el puente de La Guardia? ¿Por qué no se han ocupado de esa obra, para la cual han sido inyectados enormes recursos y no ha sido posible hacer los trabajos que se requieren para ponerlo en funcionamiento? Esa debiera ser una preocupación de Jhonny Narváez. Éste y los demás parlamentarios regionales deben dejar la maldad porque no están haciéndole daño al gobernador, sino al pueblo. ¿Qué pasó con el proyecto Yacambú-Quíbor, tantas veces anunciado que será terminado? ¿Y cómo lo van a terminar si está paralizado. Deben ocuparse de las obras nacionales y dejar que el gobernador haga las obras aprobadas en el presupuesto participativo. Lo que sucede es que le tienen miedo al liderazgo de Falcón, quien sí patea la calle.