La primera actriz Rosario Prieto estrenó el monólogo Viuda de Varios, escrito por ella, donde confiesa sus intimidades amorosas, pero no con todos los hombres que han pasado por su vida, sino con aquellos que físicamente ya no están, en un texto autobiográfico, bajo la dirección de Jossue Gil, que se estará presentando en el Teatro Urban Cuplé, Caracas.
En el unipersonal hay anécdotas cargadas de humor, con el histrionismo de Rosario Prieto, quien promete pasear al público por distintas décadas de su vida, envolviéndoles en el contexto social de cada una de ellas, y poniendo al descubierto lo difícil que era ser mujer en este país, y más aún, ser mujer y artista.
-¿Cómo nació el texto?
-Es un monólogo que decidí escribir para presentarlo como obra social y así no tener que pagar los derechos de autor, y poder regalarlo a los niños con cáncer o a quien lo necesitara, ya tiene seis años. Este es el estreno para el público general.
-¿Cómo se decidió montarlo?
-Estaba trabajando en Noche de estrellas, y le comenté a Jossué (Gil) sobre el monólogo y me dijo vamos a montarlo, y consiguió la sala y ahí vamos. Dura una hora.
-¿Qué nos puede adelantar del monólogo?
-Es una comedia que habla de mi primer esposo, la siguiente pareja, son los hombres importantes de mi vida, y si en la sala hay uno en cuerpo presente que no lo nombro, que se haga el loco y calle. Yo sonriente como una miss. Todo lo que cuento es real.
-¿Es una confesión?
-Sí, aunque ya tengo un monólogo que se llama Mujer, Mujer… la comedia, que estrené hace 17 años y he tenido cuatro temporadas, la última fue de año y medio.
-¿Le gusta escribir?
-Escribo mucho, más sobre mis memorias, porque obras teatrales hay muchas. Y no te puedes imaginar lo difícil que es aprenderse un texto que uno mismo escribió (risas). En serio, las cosas que escribo me cuesta mucho trabajo aprendérmelas.
-¿Qué nos puede adelantar del libro?
-Estoy escribiendo mis memorias, pero por parte, porque no sé escribir libro, por eso, cuando esté listo se lo daré a alguien para que lo corrija, creo que a Ibéyise Pacheco. Pero no estoy apurada en terminarlo, escribo, paro, me quedo un tiempo sin escribir y luego sigo. Se paseará por mi vida, que es una historia interesante, porque he tenido situaciones difíciles; llegué a Venezuela a los dos años y medio, era refugiada política y me tocó vivir la miseria de los refugiados.
Llegar donde estoy no fue nada fácil, fue por méritos propios, no por aduladora ni por utilizar mi persona; conseguí trabajo en cine, televisión o radio.
Con satisfacción señaló que no ha parado de trabajar en teatro, “gracias a Dios también doy clases desde hace 17 años, doy actuación para televisión, donde prevalece la vieja escuela”.
53 años de carrera
La consagrada actriz recientemente fue invitada al programa de Luis Chataing, donde disfrutó mucho el espacio, “fue un especial bellísimo. También estuve en el programa Detrás de Cámara de Luis Olavarrieta y grabé la telenovela Teresa en Tres Estaciones, que fue un escándalo, porque se transmitió por Tves.
Yo trabajé para una productora, no sabía dónde la iban a pasar, pero le doy gracias a esa novela porque conocí en verdad quiénes eran mis amigos.
Gracias a ella también me dieron una página completa en El Nacional, que en 53 años de mi carrera nunca había sucedido”. Comentó que compra la revista Ronda cada 15 días para saber de los actores de la nueva generación.
“Antes para ser actriz había que trabajar mucho, se tenía que empezar de poquito, y hacer exámenes. Ahora los canales ya no me llaman porque estoy vieja y la gente vieja no funciona”.