La crítica situación del sistema de salud en Venezuela ha sido motivo de preocupación para diversos dirigentes políticos, quienes consideran que el Estado venezolano tiene la obligación constitucional de garantizar la salud a los venezolanos y actualmente ello no se está cumpliendo, a pesar de los grandes recursos que le ingresan al país, producto de la venta de petróleo.
En torno a esta problemática, la diputada por Primero Justicia, Dinorah Figuera, informó que en diversas oportunidades ha solicitado en la Asamblea Nacional la interpelación de varios funcionarios, ministros y ex ministros de Salud, a fin de debatir sobre la grave crisis que enfrenta dicho sector. «No sólo se ha presentado el deterioro de la infraestructura de los centros hospitalarios del país, sino que no hay formación de recursos humanos adecuados. «No hay anestesiólogos, no hay patólogos, estamos en presencia de una emergencia nacional en materia de salud», indicó.
A su juicio, esta situación debe ser debatida en la Asamblea Nacional. «Le pedimos a la bancada oficialista debatir esta situación tan grave, no es mentira que los pacientes no son atendidos, no es mentira que estamos en una situación de proporciones inimaginables», dijo Figuera tras resaltar que hasta la fecha no han recibido respuesta al respecto.
Recordó que el gobierno solamente aprobó un 1,7% del Producto Interno Bruto en materia de salud, cuando la Organización Mundial de la Salud establece que debe ser de 7 a 10%. «Los presupuestos son írritos ante la demanda que tiene este sector tan importante», aseveró.
Asimismo, comentó que Venezuela tiene indicadores lamentables. «Somos el país con mayor mortalidad materna, el país latinoamericano con mayor embarazo temprano, y esta situación habla muy mal, en términos de salud pública y de prevención de enfermedades», concluyó tras recalcar que deben haber propuestas conjuntas para honrar el principio del derecho a la salud, que el Estado venezolano está en el deber de garantizar.
Un país infartado
Por su parte, el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, afirmó que el país, en materia de salud está infartado. «Venezuela está en la bancarrota, la tragedia en los servicios de salud ocurren en un país donde el petróleo se vende a más de 100 dólares el barril. Ocurre en un país donde los responsables de esta administración prolongada de 14 años han administrado miles y miles de dólares, ha manejado un océano de recursos petroleros».
Añadió que es insólito que ocurra esto en un país que se daba el lujo de tener prestigiosos médicos y especialistas, en centros de salud reconocidos a nivel internacional. «Los médicos y enfermeras hacen milagros en los centros de salud, trabajan con las uñas, compran equipos chimbos para los hospitales, siguen importando baratijas, chatarras, se importan equipos que ya están en desuso o no se adecúan a las características de cada centro de salud».
Asimismo, señaló que la citada crisis de salud se presenta en un país donde sus irresponsables gobernantes se dan el lujo de regalar equipos médicos a otros países. «Es una irresponsabilidad tener recursos financieros para mantener adecuadamente los centros de salud y no hacerlo», culminó.
Deben investigar a Sader
A su vez, el dirigente nacional de Voluntad Popular, Ismael León, rechazó la situación crítica en la que se encuentra el sistema de salud público venezolano y exigió que la ex ministra de Salud, Eugenia Sader sea investigada por el mal manejo de recursos destinados para la mejoría, mantenimiento y construcción de centros médicos.
«La Coronela Eugenia Sader, ex ministra de la salud, recibió 9,1 millardos de bolívares para solventar la crisis hospitalaria, tenemos las pruebas del mal manejo de estos recursos, se pagaron obras que quedaron inconclusas. Cómo es posible que hablen de corrupción y no pongan a la orden del Ministerio Público a esta señora, este dinero le fue robado a los venezolanos, nadie puede hacer política jugando con la vida de los seres humanos», denunció León.
Cabe recordar que esta semana, el gobernador de Miranda y líder de la oposición, Henrique Capriles afirmó que la salud pública está en terapia intensiva. «Tenemos un déficit de no menos de 47 mil camas para satisfacer las necesidades actuales de nuestra Venezuela. La relación es aún peor en lo concerniente a la cama de cuidados intensivos, deberían haber unas 2.200 y sólo hay un poco más de 1.300», apuntó.
De igual forma, la Federación Médica Venezolana (FMV) declaró en «emergencia sanitaria» al sector. «Exigimos declarar la emergencia en salud, aquí en Venezuela, tanto hospitalaria como epidemiológica», manifestó el presidente de dicho organismo, Douglas León Natera, tras advertir que el 90% del presupuesto para los hospitales de este año ya está consumido.