“¿Ir al médico? Mejor la semana próxima”, “Este dolor se me quita solo”, “Me tomaré esta pastilla que me recomendó mi vecino”.
Con estas y otras frases similares las personas evitan acudir a las consultas médicas por temor a conocer un diagnóstico desfavorable o porque no planifican el tiempo para cuidar su salud sino hasta cuando es muy tarde o las consecuencias son irreversibles.
La prevención y el diagnóstico precoz es preciso para tener buena salud o frenar el avance de una enfermedad con tratamientos menos invasivos o costosos, como lo indican los estudios científicos.
La artritis reumatoide (AR) se refiere a la inflamación de las articulaciones, entre las que se suelen incluir las de las manos y pies, que se hinchan dando lugar a dolor y destrucción de estos espacios de movilidad. Aunque no se conocen sus causas, se sabe que es una enfermedad autoinmunitaria.
Afecta en todo el mundo al 1% de la población, con independencia de la condición étnica o del país de origen, y es más frecuente en mujeres en una frecuencia de 2 a 3 veces superior que en los varones.
Esta enfermedad puede resultar altamente discapacitante cuando no se diagnostica a tiempo y continúa su progreso hasta lesiones irreversibles en las articulaciones del paciente.
Yelisa Finol, médico internista y reumatólogo, presidenta de la Sociedad Venezolana de Reumatología, mencionó que la institución científica promueve la educación médica continua a quienes se encuentran en el primer nivel de atención: médicos generales, de familia, traumatólogos, entre otros, para que sean capaces de reconocer las enfermedades inflamatorias de las articulaciones y sean referidos a los especialistas.
El beneficio de obtener un diagnóstico al comienzo de la enfermedad es que un alto porcentaje puede hacer remisión, y después con tratamiento adecuado mejorará su calidad de vida.
“Si un paciente le está empezando una lesión se puede frenar una discapacidad estructural y emocional”, sentenció Finol.
La AR no solo afecta las articulaciones, sino que además es una enfermedad sistémica que ataca órganos blancos como pulmones, corazón, ojos y sistema neurológico periférico.
Primeros síntomas
Existen signos de alarma que le harán presumir la presencia o inicio de la enfermedad.
“Las personas no pueden cerrar sus manos o hacer un puño cuando se levantan sino hasta después que sale el sol, porque sienten mucho dolor. A esto le llamamos rigidez matutina. Si esta sensación o dolor se prolonga por tres semanas debe acudir al médico, puesto que la artritis reumatoide es progresiva, de allí que sea necesario tratarla para frenar su avance y posterior discapacidad motora”, señaló Finol.
También puede existir presencia de dolor en los talones, dolor lumbar e incluso en la parte maxilofacial (personas que les cuesta abrir la boca).
“Casi siempre empieza en una articulación y luego viene otra: manos, rodillas, pies, codo, tempomaxilar. En ocasiones la molestia se encuentra en la muñeca, pero mientras puedan mover sus dedos y agarrar objetos no se van al médico, sin embargo, al evaluarlos nos encontramos que hubo signos de alerta que no tomaron en cuenta”, dijo Finol.
Esto hace que tengan lesiones irreversibles, en casos más graves deben colocarse prótesis y por ello trabajan de la mano con cirujanos ortopédicos, sin embargo, lo ideal es no llegar a ese punto.
A la espera del tratamiento correcto
La especialista en enfermedades reumatológicas mencionó que existe un estudio venezolano que demuestra que un paciente tarda hasta cuatro (4) años en ser visto por un reumatólogo y obtener un tratamiento efectivo para su enfermedad.
“Un 30% del daño articular en la artritis reumatoidea se produce en los primeros dos años de la enfermedad, si llegan cuatro años después tendremos una gran área de la lesión irreparable, por eso debemos hacer énfasis en que los médicos del primer nivel de atención puedan identificarla de manera oportuna”, reiteró Yelisa Finol.
Mencionó que existe un programa internacional que promueve la toma de decisiones en conjunto entre el médico y el paciente con relación a la enfermedad diagnosticada.
“De esta manera, el paciente está informado con detalle de lo que tiene, la diversidad de fármacos en el mercado, sus efectos adversos y las consecuencias para su salud de descuidarlos. De esta manera, junto al médico decidirá cuál será mejor para su caso y así tendrá mayor adherencia al tratamiento escogido (lo cumplirá a cabalidad)”, dijo Yelisa Finol.
¿Quimioterapia para la artritis?
Hace varios años, en el mercado se encuentran los llamados “biológicos”, un grupo de medicamentos que van directamente a las moléculas que causan la enfermedad. Muchos pacientes dudas si estos fármacos son parecidos a las quimioterapias aplicadas a los pacientes con cáncer, sin embargo, Yelisa Finol explicó que por las dosis mínimas, en las cuales se colocan estos biológicos produce un efecto inmunomodulador, por lo tanto, no tendrá las mismas consecuencias de las terapias para pacientes oncológicos.
Vale acotar que dichos tratamientos no están indicados para todos los pacientes, sino que previa evaluación del médico reumatólogo recomendará si debe indicarse los biológicos o cualquier otra diversidad de fármacos destinados a evitar la progresión de estas enfermedades.
En Venezuela estos tratamientos son gratuitos y entregados por el programa de alto costo del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), sin embargo, se deben cumplir con ciertos protocolos para que puedan ser entregados, siempre avalados por un médico reumatólogo.
“Aquí vienen muchos pacientes diciendo que quieren estos fármacos, pero no es para todos los pacientes”, reiteró Finol.
Recordó que el área de la reumatología encuentra avances científicos a diario, por esto los médicos deben permanecer en un constante estudio de los fármacos nuevos, nuevas causas de enfermedades, con el objetivo de ofrecer mayores alternativas a los pacientes y así ofrecerles esperanza de vida.
Criterios para el diagnóstico
Yelisa Finol destacó que el interrogatorio y evaluación médica directa (denominada por los galenos como “la clínica”) es lo más importante para identificar si el paciente tiene un problema inflamatorio o no. Seguido, existen dos pruebas de laboratorio, incluidas en los criterios de clasificación de la artritis reumatoide del año 2010, para confirmar la enfermedad.
“Luego viene la parte radiológica, bien sea con ultrasonido musculoesquelético y resonancia magnética, dependiendo de lo que el médico quiera determinar”, precisó la presidenta de la Sociedad Venezolana de Reumatología.
Clasificaciones
La artritis juvenil ideopática es la que se presenta en jóvenes hasta los 16 años de edad, en diversas presentaciones distintas al adulto. Puede causar fiebre, erupción cutánea e inflamación de los ganglios linfáticos y puede afectar el corazón.
La más frecuente es la diagnosticada en la tercera década de vida del adulto, en plena edad productiva, y sus síntomas son los descritos como rigidez matutina; sin embargo, existe una artritis tardía, que puede presentarse después de los 50 años, según explicó Yelisa Finol.
“Mis pacientes me dicen que la artritis es una enfermedad maligna, porque es crónica y destructiva, que puede generar una deformación de las articulaciones, aunque no produzca la muerte”, dijo Finol.
Sin cifras
En Venezuela no existen cifras sobre la prevalencia de las enfermedades reumatológicas, como ocurre con muchas otras patologías.
Por parte del Centro Nacional de Enfermedades Reumáticas se cuentan con algunas estadísticas parciales de Venezuela, pero en vista de la desintegración de algunas unidades de reumatología en el país se dejaron de llevar en su totalidad.
“Ese es el proyecto de vida de la Sociedad Venezolana de Reumatología, incluso nosotros contactamos a una especialista mexicana, la doctora Ingrid Peláez, para que nos asesorara en la creación de las estadísticas. Llegamos hasta la elaboración de los cuestionarios que se deben hacer a la población a través de encuestas, sin embargo, en muchas zonas los encuestadores no quieren llegar por razones de inseguridad. Contactamos a una empresa que se encarga de hacerlas pero es bastante costoso”, informó Yelisa Finol.
Indicó que harán contactos con el Ministerio de Salud para que apoyen en la realización de las encuestas, puesto que al final les conviene como ente oficial contar con las cifras para poder planificar los programas de salud que requiere la población venezolana.
“Se pueden planificar postgrados, cantidad de medicamentos que se requieren para la población diagnosticada. Además, no sólo sería para detectar artritis sino el resto de enfermedades reumatológicas como lupus, vasculitis, esclerodermia y otras”, precisó la reumatóloga.
Explicó que según el proyecto general, después de la realización de la encuesta, a quienes tengan resultados positivos según la sumatoria de las preguntas estandarizadas hechas por la especialista mexicana, se le refiere a consulta con reumatólogos en los siguientes 10 días.
“Para ese momento hemos hablado de reunirnos todos los reumatólogos o un gran grupo en cada región, para evaluar a los pacientes que resulten de las encuestas y así completar la matriz de datos junto con la prevalencia de las enfermedades”, acotó Yelisa Finol.
Ilustración: Dalver Santeliz