La salud es el bien más preciado, sin embargo, por desconocimiento o dificultad para acceder a consultas médicas y fármacos de calidad, muchas personas se ven tentadas a adquirir medicamentos por vías que no garantizan la calidad de su elaboración.
Darío Conde Alcalá, director de relaciones interinstitucionales de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), explicó que los incidentes causados por medicamentos falsos han aumentado un 7% durante el último año.
“El año pasado hubo 1.693 incidentes registrados con fármacos falsificados, lo que supone un aumento del 7% respecto al año anterior, según un grupo formado por las compañías Bristol-Myers Squibb, Roche, GlaxoSmithKline y Sanofi-Aventis”, dijo el farmacéutico.
Declaró que este negocio está presente en países pobres y ricos, a escala cada vez mayor, como denuncias los expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los fármacos adulterados pueden suponer un riesgo grave para la salud.
Conde Alcalá definió como una imprudencia la compra de medicamentos a través de internet, pues los consumidores no tienen garantía alguna de la calidad del mismo, ni forma de elaboración.
En Venezuela, se le suma el problema de la escasez de fármacos, lo cual hace que otras personas, por desesperación, acudan a instancias de dudosa procedencia para adquirir el medicamento que requieren para su enfermedad crónica, bien sea diabetes, hipertensión, cardiopatías, entre otras.
Principios activos
“Los medicamentos falsos o de calidad inferior suelen esconderse en cargamentos transportados a través de largas rutas para ocultar sus países de origen”, señaló Conde Alcalá.
Precisó que esta estrategia forma parte de una actividad criminal que supone miles de millones de beneficios que ponen en peligro la vida de la gente por el uso de productos farmacéuticos que pueden contener una cantidad excesiva, insuficiente o, incluso, un principio activo equivocado, además de sustancias tóxicas.
La falsificación es cada vez más compleja, a mayor escala y de más alcance geográfico.
Países ricos versus pobres
“En los países ricos, los medicamentos falsos suelen incluir «hormonas caras, esteroides, fármacos contra el cáncer y los relacionados con el estilo de vida», según un informe de la OMS.
Ahora, en los países en desarrollo de los continentes africanos y latinoamericanos, estas falsas medicinas suelen estar disponibles para el tratamiento de enfermedades potencialmente mortales como la malaria, la tuberculosis o el Virus de InmunoDeficiencia Humana (VIH/sida).
“Estos productos ilícitos han aumentado el problema de las resistencias bacterianas frente a fármacos verdaderos, incluyendo algunos de vital importancia como los antimaláricos o los antirretrovirales para el VIH/sida”, precisó el director de relaciones interinstitucionales de Fefarven.
Indicó que la India y Brasil, los grandes productores de genéricos, apoyados por grupos activistas, han acusado a las farmacéuticas de utilizar esta preocupación por la falsificación para proteger sus patentes frente a sus legítimos competidores los genéricos.
“Las empresas farmacéuticas basadas en la investigación y el desarrollo han declarado que la falsificación de medicamentos supone un riesgo para los pacientes y que su lucha contra este fraude no está mediado por un interés comercial”, adelantó Conde Alcalá.
Cabe recordar, que dichas empresas invierten miles de millones de dólares en la investigación para mejorar la salud de la población mundial, como también promueve capacitación constante a médicos y demás personal de salud en cuanto a los continuos avances de la ciencia médica.
El llamado final a los consumidores es hacia la conciencia al momento de adquirir los medicamentos, porque una opción más económica, pero de dudosa procedencia podría atentar contra su salud, en incluso su propia vida.