El Partido Socialista Unido de Venezuela ha tenido un conflicto en la escogencia de los candidatos para las próximas elecciones municipales que, a nivel nacional, pasaron de una propuesta de primarias que debieron realizarse el pasado mes de abril, a una escogencia a dedo por la cúpula partidista.
Las bases no fueron consultadas y la directiva nacional designó las candidaturas sin consenso, dando como resultado divisiones políticas internas en el partido rojo.
Así lo explicó el politólogo Fabián Fawcett en un resumen de la realidad política que vive el estado Lara con la designación de Luis Alfonso Bohórquez Soto a la Alcaldía de Iribarren, así como también de Pedro Alastre a la Alcaldía de Morán.
“Es una estrategia por parte de una facción del PSUV representada por la familia Reyes. La escogencia de Bohórquez soluciona un problema a futuro de una conflictividad interna entre las diferentes facciones que hay dentro del partido. Un candidato nuevo, joven o un líder social, iba a crear divisiones dentro del Polo Patriótico”.
Indicó que Bohórquez, a pesar de no contar con experiencia en el mundo de la política, fue escogido para mantener la hegemonía de los Reyes en Lara.
“Bohórquez no representa a ninguna de las partes y no tiene mayor participación política. La única gestión pública que posee es dentro de la Fuerza Armada Nacional y haberse confesado militante del PSUV hace unos años atrás. Por dicha razón estas elecciones afianzan la hegemonía de los Reyes en Lara, colocando candidatos que no dividen al partido y mantienen su poder en el estado”.
Así mismo, destacó que la escogencia de un familiar muy cercano a los Reyes, como es el caso del candidado a la alcaldía de Palavecino, Víctor Eloy Meléndez, ratifica esta estrategia, además de la designación de Pedro Alastre a la Alcaldía de Morán, que ya contaba con un líder de masas como lo es Fidel Palma.
“Este es tal vez el único candidato y alcalde en ejercicio al cual le pasaron factura en el PSUV, lo que deja ver una serie de conflictos internos muy fuertes dentro del partido de gobierno. Palma tenía un liderazgo consolidado, bien sea bueno o malo, pero el municipio conocía su gestión”.
En conflicto
Fawcett expresó que luego de la desaparición física del líder de la revolución, Hugo Chávez, se ha perdido la disciplina dentro del PSUV. Las divisiones se dejan notar en esta nueva etapa de la revolución y el respeto a los nuevos líderes queda en suspenso con candidatos que se revelan para solicitar su inclusión dentro de los comicios municipales.
“Las palabras de Chávez eran tomadas como una normativa dentro del partido y muchos las aceptaban a pesar de no estar de acuerdo. Hoy en día vemos un PSUV dividido, con dos voceros principales como lo son Nicolás Maduro y Diosdado Cabello, cada uno con sus diferentes tendencias e intereses. La disciplina que antes tenían los integrantes del partido se ha perdido, que no se dejaba ver en otros tiempos. Chávez coaccionaba el partido y permitía que cualquier excepción, así fuese errónea o contraproducente, fuera acatada en forma disciplinada”.
Oposición tiene las de ganar
En Lara cuatro alcaldías tienen grandes posibilidades de alcanzar el triunfo de la oposición, con candidatos que en las últimas encuestas han superado en gran porcentaje a los representantes oficialistas, entre ellas Palavecino, Crespo, Torres e Iribarren, territorios que en las pasadas elecciones mostraron su apoyo contundente a la alternativa democrática.
Fawcett destacó que hace dos meses encuestas de Estrategia y Datos daban como principal ganador en unas posibles elecciones, con 22 puntos de ventaja, a Alfredo Ramos por encima del siguiente candidato más fuerte del gobierno, Luis Jonás Reyes.
Sin embargo Luis Alfonso Bohórquez no aparecía reflejado entre los candidatos iribarrenses, por lo cual su postulación es aún muy débil.
“En ninguna de las encuestas aparecía la opción de Bohórquez, dejando en un limbo muy negativo a este candidato, que se ha mantenido muy bajo perfil y con escasa aparición en los medios de comunicación”.