Ya está aquí el 4G, la ultrarrápida cuarta generación de telefonía móvil que multiplica entre cinco y diez veces la velocidad de transferencia de datos de las redes 3G.
La nueva generación permite descargas de hasta 150 megabits por segundo, aunque la media oscila entre 20 y 40; y mejora espectacularmente la subida de datos (hasta 50 Mbps), la rapidez de respuesta y la estabilidad de la transmisión. Esta tecnología, que facilitará nuevos servicios y aplicaciones y disparará el consumo de datos, responde a una realidad: en España, la banda ancha móvil alcanza al 48 % de los usuarios, cada vez más centrados en las apps, las descargas y el vídeo, y un 56 % de los internautas se conectan con el móvil.
El 4G requiere un smartphone o una tableta de gama alta
¿Opciones? El Samsung Galaxy S4, el LG Optimus G, el Sony Xperia Z y las tabletas Sony Xperia Tablet Z, el HTC One, el Nokia Lumia 920… El iPhone 5 y los últimos iPad necesitan una actualización para usarlo. Ahora bien, ¿tu teléfono lo soporta y si es así, tu proveedor te brinda esa velocidad?, son preguntas que hay que hacerse antes de pensar si el 4G hará algún cambio en tu vida o por lo menos en tu velocidad de conexión móvil o solo acabará más rápido con la batería de tu dispositivo móvil.
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