Alemania y Grecia disputarán mañana en el Arena de Gdansk el segundo encuentro de cuartos de final de la Eurocopa 2012, un duelo entre la todopoderosa ‘Mannschaft’ y la sorprendente escuadra helena que supera el mero terreno de juego.
La situación socioeconómica del viejo continente irrumpe con fuerza, con un vigor extraordinario en el último encuentro del torneo que se disputará en Gdansk.
Buena parte de los habitantes de Grecia, inmersa en una grave crisis, se han tomado este encuentro como un escenario de primera magnitud para mostrar su descontento por su convulso estado y su reivindicación ante Alemania. Además, está anunciada la presencia de la canciller Angela Merkel en el palco del Arena de la ciudad portuaria del Báltico.
En el plano meramente futbolístico Alemania llega al choque contra Grecia tras haber ganado todos sus partidos en la primera fase, lo que aumenta su favoritismo ante el equipo sorpresa del torneo, que se metió tras ganar inesperadamente a Rusia (1-0) en su último partido con un gol del capitán Giorgos Karagounis, la gran ausencia del encuentro por sanción.
A este hecho se le añade el dato histórico de que el conjunto germano nunca ha perdido contra Grecia y que nunca ha caído en cuartos, aunque los helenos también superaron su única presencia.
Sin embargo, desde que se conoció el emparejamiento para cuartos de final parte del discurso del cuerpo técnico teutón ha estado destinado a advertir que no se debe subestimar a Grecia, un equipo al que el seleccionador alemán Joachim Löw califica como el más efectivo de la Eurocopa.
La presión que implica el favoritismo con el que Alemania llegó al torneo, compartido sólo con España, es algo que se siente con claridad en las reacciones ante los partidos alemanes.
Si hace dos o cuatro años tres victorias en tres partidos se hubieran visto como un logro inmejorable ahora se critican detalles del juego alemán y se espera o se exige una explosión de rendimiento en los partidos por venir.
Eso ha hecho que el extremo Thomas Müller, por ejemplo, se haya quejado diciendo que ante algunos críticos el equipo al final va a tener que disculparse si gana la Eurocopa.
Alineaciones probables
Alemania: Neuer; Boateng, Hummels, Badstuber, Lahm; Khedira, Schweinsteiger; Müller, Özil, Podolski; y Gómez.
Grecia: Sifakis; Torosidis, Papastathopoulos, K. Papadopoulos, Tzavelas; Katsouranis, Maniatis; Salpingidis, Fotakis o Ninis, Samaras; y Gekas.