Las mujeres venezolanas del estado Zulia han optado por amarrar bien sus cabellos, pues una banda de ladrones presuntamente las somete para robarles a la fuerza sus melenas, que son vendidas hasta en 3.000 bolívares (476 dólares al cambio oficial), refiere la prensa local.
«El viernes pasado, en un procedimiento una joven manifestó que le habían quitado parte de su cabello», dijo el director de la Policía de Maracaibo, Alejandro Querales, citado por el diario zuliano Panorama.
Según testigos, dice este periódico, se trata de grupos de hombres, pero también mujeres, que actúan en conjunto para someter a sus víctimas, cortarles rápidamente el cabello, y escapar a las carreras con el botín escondido en un bolso.
Los zulianos los han identificado como «las pirañas», en alusión al pescado de río venezolano que actúa rápidamente y en cardumen para devorar a su víctima.
A pesar de que la policía contabiliza al menos unos cuatro casos, las autoridades aseguran no haber recibido la primera denuncia. Lo atribuyen al temor de las víctimas a recibir represalias de parte de sus agresores.
En las últimas semanas, «las pirañas» han obligado a las jóvenes venezolanas a amarrarse el cabello y colocarse sombreros para proteger sus frondosas melenas.
La prensa local ha divulgado informaciones de que el robo de cabello está comenzando a ocurrir en otras ciudades del país, como Caracas y Valencia.
Venezuela es el país más violento de América del Sur. Según cifras del gobierno, sólo en el primer trimestre de 2013 se registraron 3.400 homicidios, después de que 2012 cerrara con unos 16.000 asesinatos.