Desde tempranas horas de la mañana de ayer personal obrero de Hidrolara se apersonó en la intersección de las avenidas Uruguay y Vargas para continuar con las labores de reparación de la tubería que resultó averiada por las filtraciones de agua de lluvia bajo la transitada vía, la cual viene evidenciando una serie de hundimientos en ese tramo.
Siguiendo los lineamientos de la empresa encargada de administrar el acceso al vital líquido, trabajadores de la operadora contratista de la hidrológica, con la ayuda de la pala de una retroescavadora, se fueron adentrando en el enorme agujero de apróximadamente ocho metros de profundidad por diez de diámetro, en el cual ya habían introducido un cajón de metal de grandes dimensiones para proteger a los soldadores y demás obreros, a fin de que pudieran continuar con el cronograma de reparación, sin la preocupación de ser sepultados por algún posible derrumbe.
Uno de los supervisores del equipo de obreros explicó que aún no era posible determinar si será necesario encamisar o no la tubería dañada, por lo que todavía no se podrían arrojar estimaciones precisas en cuanto al tiempo que tomaría culminar la labor. Por lo demás, se constató que el tráfico seguía circulando con completa normalidad, en ambos sentidos, entre la avenida Vargas y la bajada de la avenida Uruguay hacia y desde la Ribereña.
Cabe destacar que el pasado miércoles la presidenta de Hidrolara, Adriana Díaz, visitó el sitio junto al gobernador del estado Lara, Henri Falcón, donde comentó que el origen del daño en la tubería del colector de aguas vivas, pudo haberse debido al desplazamiento del muro de contención como consecuencia de las constantes filtraciones de aguas subterráneas, lo que habría movido la tubería hasta desprenderla.
Por otra parte, el equipo de prensa de Hidrolara confirmó ayer vía telefónica que los trabajos de soldadura y revestimiento que se efectúan actualmente, continuarán incluso durante el próximo fin de semana para garantizar que la reparación de la tubería de agua finalice en el menor tiempo posible.
Recordaron, asímismo, que la pronta solución del problema se había debido a la rapidez con la cual Hidrolara había detectado la tubería dañada, a pesar de que las causas indicaban que debía ser competencia de la municipalidad solventar la situación.