Decenas de miles de personas se manifestaron el miércoles en España, especialmente en Madrid y Barcelona, para protestar contra las medidas de austeridad, preocupados por las consecuencias de la ayuda a los bancos españoles y el temor de que el país necesite un rescate global.
En Madrid, una marea de camisetas y banderas rojas, amarillas y verdes invadió el céntrico Paseo del Prado a medida que la multitud avanzaba a ritmo de tambores y trompetas hasta la ya célebre plaza de la Puerta del Sol.
«Rescate bancario = robo ciudadano» podía leerse en una de las pancartas enarboladas por los manifestantes, convocados por los grandes sindicatos españoles bajo el lema «No te calles, defiende tus derechos» para denunciar la bajada de sueldos de los funcionarios y los recortes presupuestarios impuestos por la crisis de la deuda.
«No al pago de la deuda. Por un plan de rescate de los trabajadores y el pueblo», decía otra pancarta.
Los sindicatos convocaron manifestaciones en unas 60 ciudades españolas que se suman a meses de protestas contra las medidas de rigor que el presidente del gobierno Mariano Rajoy justifica como imprescindibles para reducir a 5,3% del PIB el déficit español que el año pasado se disparó hasta 8,9%.
Los socios de España en el Eurogrupo aceptaron el 9 de junio concederle un préstamo de hasta 100.000 millones de euros (unos 125.000 millones de dólares) para recapitalizar a sus bancos, fragilizados desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008.
«No creo que este rescate produzca ningún beneficio para el ciudadano», afirma María, una profesora de secundaria, al tiempo que fustiga la decisión de aumentar el número de alumnos y recortar el personal docente para ahorrar. «Va a haber más desempleo, más precariedad y pobreza», agrega.
Foto: Reuters