Desde el pasado jueves, vecinos del barrio Simón Rodríguez, específicamente habitantes de la calle 46 entre carreras 28 y 29, se encuentran molestos debido a que la cloaca que atraviesa el sector colapsó y las putrefactas aguas se introdujeron en sus viviendas.
Cansados de reportar el problema en Hidrolara y de no recibir respuesta oportuna, las personas que habitan la cuadra antes citada no dieron más tregua a la empresa hidrológica y decidieron denunciar ante este medio de comunicación los graves problemas que enfrentan.
Expusieron que si bien una cuadrilla de Hidrolara llegó el jueves y trató como siempre de solventar el problema utilizando una guaya para destapar la red cloacal, esta vez tampoco lo logró.
Dijeron que la guaya era muy corta y no alcanzó para recorrer toda la extensión de la tubería de aguas servidas.
Por esta situación, ahora las aguas negras se salieron de los baños y corren por distintas áreas de las casas, afectando la salud de las familias, señalaron.
Indicaron que este problema se repite varios meses en el año, por lo tanto, solicitaron la restitución de la tubería.
En este sentido, temen que se enfermen los niños y las personas de la tercera edad.
Advirtieron que podrían tomar otras acciones más contundentes si Hidrolara no toma en consideración su justa petición, ya que están en el deber de contar con este servicio público en condiciones óptimas.
Lamentaron que todo el sector esté contaminado por las aguas negras empozadas frente a las casas, en plena calle, y por los fuertes olores concentrados que afectan las vías respiratorias de quienes allí habitan y los que pasan por el lugar. Lo peor de todo es que estas aguas se meten en los cuartos y las personas se ven obligadas a dormir sobre estos charcos nauseabundos.