El escalador quiboreño Carlos Giménez, fiel a lo que se pronosticaba, montó un espectáculo en la alta montaña rumbo a las Lomas de Cubiro, con una importante exhibición de fuerza en el trecho final, justo en la parte más inclinada, y logró apuntarse la decisiva cuarta etapa de la Vuelta a Yacambú, aunque no pudo dar el golpe que esperaba, porque no le alcanzó para desplazar del liderato al corredor Anderson Paredes, del Kino Táchira, y prácticamente dijo adiós a la posibilidad de cargar con el trofeo de campeón.
En otra llegada desordenada, con un enjambre de motorizados ajenos a la carrera que entorpecieron el desarrollo de la porción y un nulo control de los aficionados en los alrededores del globo de llegada, Giménez refrendó su favoritismo para la llamada jornada reina y le ganó el duelo al líder Paredes y al merideño Wilson Pereira -sobrino de José Rujano- en un trayecto que entregó cuatro puertos montañosos en lo últimos 14 kilómetros y fue desde los 500 metros de altitud a los 1.800, algo que dejó a un montón de pedalistas rezagados del trío puntero.
“Rujanito” Giménez, que se recuperó de problemas en sus piernas, completó la porción (Quíbor, Circunvalación Norte, distribuidor Polígono de Tiro y Cubiro, 114 kilómetros) con tiempo de 3 horas, 22 minutos y 01 segundos.
Su conquista, curiosamente, llegó en la fecha de cumpleaños de Olinto Silva, la gloria del ciclismo quiboreño, y en la conmemoración de un aniversario de la fundación de la capital del municipio Jiménez.
Giménez se llevó todos los elogios por su victoria en la sentencia y por ser el ídolo local, pero no menos importante fue el desempeño del lotero Paredes, que resistió, sin nervios, con mucha tranquilidad, los ataques, no sólo del quiboreño, sino que del merideño Pereira, que estaba a apenas 28 segundos en la general, para sostener el liderato y colocarse a un paso del título.
El oriundo de Puerto Ayacucho (Amazonas) y ficha de la escuela Kino Táchira desde hace tres años no se preocupó por perseguir a Giménez en el trecho final, porque su cometido, mantener la diferencia con Giménez y tener a raya a Pereira, se había cumplido, en una gran demostración y excelente defensa.
“No logramos el liderato, pero esta etapa era importante para mí, no quería defraudar al pueblo de Quíbor, y les demostré que si podía. Estoy muy contento de haber ganado aquí en la etapa reina”, señaló Giménez quien fue alzado en hombros por familiares y seguidores una vez cruzó la raya de cierre. Previo a la montaña, la carrera fue dominada por un quinteto de escapados,que incluyó al combativo José Martínez, una que aprovechó para puntuar en los pasos intermedios de velocidad y empatar el liderato de los esprins.
La prueba juvenil cierra este domingo con un circuito en Quíbor.