El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció el jueves que entregará a Colombia las pruebas de un supuesto complot contra su gobierno en el que estaría implicado el ex mandatario colombiano Alvaro Uribe.
Maduro afirmó en un encuentro con sus ministros en el palacio de gobierno que las autoridades tienen varias pruebas sobre una supuesta confabulación que incluye un plan para asesinar a Maduro en el que estaría implicado Uribe y ex presidente de facto de Honduras, Roberto Micheletti.
Las autoridades venezolanas han denunciado que en las ciudades colombianas de Bogotá y Medellín, además de Miami y Panamá, se habrían realizado reuniones para planear acciones violentas en Venezuela.
Maduro expresó en una alocución transmitida por una estación estatal de televisión que «todas estas pruebas las tenemos en físico porque la investigación se ha hecho y se la vamos a aportar al gobierno de Colombia, ésta y otras».
«Yo le dije al presidente (Juan Manuel) Santos que le iba aportar un conjunto de elementos muy importantes y así lo vamos a hacer», agregó.
El anuncio de Maduro ocurre un día antes de la reunión ministerial que tendrán en Caracas las autoridades de Colombia y Venezuela para evaluar asuntos binacionales.
Se espera que la canciller colombiana, María Angela Holguín, llegue el jueves a Caracas para reunirse mañana con su colega venezolano, Elías Jaua.
Maduro y Santos se reunió el 22 de julio en la ciudad venezolana de Puerto Ayacucho luego de casi dos meses de un distanciamiento a consecuencia de un encuentro que tuvo el gobernante colombiano con el líder opositor venezolano Henrique Capriles, que generó malestar en Caracas.
El ministro del Interior de Venezuela, mayor general Miguel Rodríguez Torres, ratificó el jueves las denuncias sobre el complot, y dijo, durante la reunión con Maduro que las autoridades detectaron que algunos venezolanos implicados en la presunta confabulación, 1ue viven en Miami, han sostenido contactos con una supuesta asistente de Uribe, que identificó como Beatriz Delgado Peláez, y un colaborador del ex gobernante llamado Ernesto Tovar Macías.
Sin presentar pruebas, Rodríguez Torres dijo el miércoles a la cadena regional de televisión Telesur que antes de las elecciones del 14 de abril Uribe y Micheletti acordaron una reunión para un «plan de acciones violentas» en Venezuela.
Agregó que los ex gobernantes se reunieron con un enviado del anticastrista cubano Luis Posada Carriles, un oficial activo colombiano y un supuesto oficial de la CIA.
En Tegucigalpa, el ex presidente hondureño Micheletti calificó de «ridícula» la acusación venezolana que lo involucra en un complot.
«Ese plan posiblemente lo prepara Maduro para desestabilizar a Venezuela y ganar simpatías de su pueblo», añadió y exhortó al presidente Porfirio Lobo a proteger su vida «porque Venezuela podría intentar matarme en un momento determinado», afirmó el ex mandatario hondureño.
El presidente de la Asamblea Nacional venezolana, diputado oficialista Diosdado Cabello, denunció en la víspera que las autoridades detectaron un presunto plan que estaría dirigiendo Posada Carriles con el apoyo de otro anticastrista que identificó como «Eduardo Macaya Alvarez» para asesinar a Maduro.
Cabello indicó, sin mostrar pruebas, que como parte del plan un grupo de más de 400 «mercenarios» debía ingresar por el estado occidental del Zulia, pero que la operación se abortó.
«Ellos tenían planes para hacer una operación el 24 de julio. Esa operación cayó por algunas delaciones que hubo, internas y por algunas medidas que nosotros tomamos se contrarrestó», acotó.
El diputado expresó que los que dirigen el plan «tienen aproximadamente 2,5 millones de dólares ya recaudados para esta operación en Estados Unidos».
En abril pasado el oficialismo venezolano denunció, sin ofrecer pruebas, otro plan de asesinato que estaría preparando la oposición con el apoyo de mercenarios salvadoreños, pero luego no se aportó más información del caso.
Durante los primeros cien días de gobierno de Maduro se han denunciado varios planes de conspiración que incluyen acciones contra la economía y el sistema eléctrico, así como planes de asesinato contra el mandatario y Cabello, pero no se han presentado pruebas.
Capriles rechazó el miércoles la denuncia de Cabello y dijo en Twitter que «otra vez los corruptos con un supuesto atentado, todo para tratar de distraer a nuestro Pueblo del desastre…! Nadie les cree».
«Al que tendrían que investigar sobre planes de asesinatos es al corrupto más grande de la historia! El mismito (Cabello) que habla del tema», agregó.
La oposición ha desestimado las denuncias de oficialismo alegando que el gobierno de Maduro recurre a los planes de magnicidio y conspiración para distraer la atención de los graves problemas económicos que enfrenta el país por la inflación desbocada y el desabastecimiento de algunos alimentos y productos básicos, así como el aumento de la delincuencia. Durante los 14 años de gobierno del fallecido Hugo Chávez también se hicieron varias denuncias de confabulaciones y planes de magnicidio.
