En el país se debe desarrollar una pedagogía crítica, afianzada en las bases bolivarianas y socialistas para que los niños y jóvenes que se encuentran hoy día en las escuelas y liceos del país no sean manipulados como lo hicieron durante más de 40 años.
Así lo manifestó la ministra de Educación, Maryann Hanson, en cuyo despacho se diseñan y emprenden jornadas de pedagogía integral, con la finalidad de «superar desigualdades en las aulas entre el maestro y el alumno», y poner en práctica la construcción colectiva del conocimiento por una educación «liberadora».
Su señalamiento lo formuló, recientemente, al instalar una jornada de formación educativa que sostuvieron 407 docentes del país en el Teatro del Ministerio para la Defensa, en Fuerte Tiuna de Caracas, quienes trabajaron en estrategias para el desarrollo de la lengua oral y escrita.
La ministra insistió en que para desarrollar una educación liberadora no se puede trabajar sobre la base de una pedagogía con visión capitalista y, por tal motivo, hizo alusión a la pedagogía crítica en el ámbito latinoamericano, desarrollada por el educador brasileño Paulo Freire, que defiende la tesis según la cual este modelo se puede aplicar y en el contexto histórico que vive el país.
Recalcó que los conceptos fundamentales de dicha pedagogía son liberación, emancipación e independencia.
«Además, los muchachos desde sus contextos de vida traen saberes de los cuales nosotros aprendemos. La desigualdad se presenta cuando no hay un proceso de construcción colectiva, ni diálogo de saberes entre el conocimiento popular y el académico», dijo.
Explicó que la pedagogía crítica comienza con el postulado fundamental de la liberación del ser humano y el proceso de humanización se realiza mediante la in-teracción, atención a la diversidad, integración, inclusión, corresponsabilidad, con la idea de formar a un sujeto reflexivo, analítico, crítico y transformador.
Educación horizontal
Janet López es una de las docentes participantes en la jornada, proveniente de Los Guayos, Valencia, estado Carabobo.
Señaló que, según su experiencia de 10 años en educación inicial, «siempre está aprendiendo de los niños. De manera que una está en constante retroalimentación».
Por su parte, Yuraima Piña, docente del estado Lara, sostuvo que «trabajar hacia una educación horizontal en la que los conocimientos vengan dados desde ambas partes y así darle participación a lo crítico; que el estudiante, los padres o la comunidad me formulen críticas sobre mi método de trabajo dentro del proceso de construcción colectiva del conocimiento».