“No somos invasores ni tomistas. No estamos interesados en construir ranchos. No queremos problemas. Queremos un terreno para construir nuestras casas”.
Con argumentos como esos, pese a la amenaza de lluvia, un grupo numeroso de hombres y mujeres, todos de Palavecino, según sus afirmaciones, se presentaron la mañana de este sábado en la intercomunal Barquisimeto-Cabudare, entre la urbanización El Palmar y el distribuidor Valle Hondo, exigiendo les fuese otorgado un terreno allí existente.
Se trata de un lote de unas siete hectáreas, debidamente cercado con una alta pared de bloques, que no cumple ninguna función pues sólo existe un bosque en el que, de acuerdo a algunos de los manifestantes, sirve de guarida a delincuentes.
“Nosotros estamos aquí pacíficamente; no estamos invadiendo nada; respetamos los derechos que sobre el terreno tenga quien compruebe ser su dueño, dispuestos a negociar con él”, dijo Carlos Mendoza, uno de los participantes en la acción.
El grupo de hombres y mujeres llegó a las seis de la mañana, algunos portando pancartas, así como una Bandera Nacional y algo que no podía faltar en este tipo de manifestación, el rostro del desaparecido presidente Chávez.
“Lo único que queremos es darle buen uso a este terreno que tiene como 25 años abandonado, engordándolo, mientras nosotros andamos del timbo al tambo con nuestras familias por carecer de viviendas dignas”, expresó Alexander Barco.
Ana Castillo dijo vivir arrimada en el barrio El Sacrificio y cuando se enteró de la posibilidad de ocupar el terreno al lado de El Palmar se vino bien temprano a formar parte del grupo.
La mayor parte de la mañana estuvieron al lado de la avenida aunque de vez en cuando algunos se colocaban en la capa asfáltica haciendo que muchos conductores que se desplazaban en sentido norte-sur, por precaución, se regresaran en busca de vías alternas.
Otros se arriesgaban y pasaban sin problemas.
“Lo único que queremos es que nos den donde construir casas dignas, no ranchos, y este lugar se encuentra abandonado desde hace muchos años”, dijo por su parte Fabiola Sánchez, procedente de Las Acacias.
“Aquí sólo hay gente de Cabudare necesitada de viviendas dignas de las ofrecida por el presidente Chávez; no somos invsasores profesionales”, insistía Fabiola.
Ana Zárate, madre de dos niños, por su parte, manifestó no disponer de un techo donde guarecerse con sus hijos y por eso decidió participar en la acción.
Otra mujer que estaba a su lado le apoyó.
“Esta señora no tiene donde estar con sus hijos; duermen donde les agarre la noche; necesita que le ayuden”, dijo.
Mientras hombres y mujeres permanecían en la vía a la espera de alguna autoridad a quien plantearle sus problemas, a lo lejos, bajo el elevado de Valle Hondo, se podía observar como los vehículos se desviaban hacia La Ribereña formando un congestionamiento.
En sentido sur-norte el tránsito automotor se desarrolló normalmente todo el tiempo.
“Estamos esperando que venga el alcalde Coroba o alguien de la Misión Vivienda, o el dueño del terreno, para hacerle nuestro planteamiento”, expresó Simón Caripá.
Pero ninguna autoridad llegó al sitio de la manifestación, salvo tres efectivos de la Policía Militar que se encargaron de reabrir el tránsito, hasta ese momento parcialmente restringido.
El grupo se retiró hacia las áreas verdes, a pocos metros de la pared, procediéndose a pasar lista de las personas previamente censadas como interesadas en ese u otro terreno en Cabudare para construir sus viviendas.
Cerca del mediodía acudió un abogado quien dijo representar al propietario del lote de tierra, pero de inmediato no hubo acuerdo con los manifestantes.
Estos insistieron en su posición de llegar a un entendimiento con el o los propietarios del lote de tierra, lo que este sábado no fue posible.
De acuerdo a uno de los vecinos, el profesional del derecho se limitó a ofenderlos y por lo tanto desistieron de seguir la conversación que tuvo muy corta duración.
Poco antes del mediodía los hombres y mujeres que habían llegado a las seis de la mañana, dispuestos a permanecer frente a la pared protectora del terreno hasta tener una respuesta positiva a sus planteamientos, optaron por retirarse, aunque algunos explicaron que eso no quería decir que desistían de su interés de obtener por vías legales el terreno.
Sin embargo, no se precisó si realizarán otras tomas del sector o si escogerán otros lotes que en Cabudare se encontrarían en la misma situación de abandono o sin prestar beneficio alguno al municipio Palavecino y a Cabudare en particular.
