El gobernador del estado mexicano de Tabasco (sureste), Arturo Núñez, anunció que el niño Manuel Díaz Hernández recibirá una beca escolar, además de apoyo médico y psicológico.
El pequeño Manuel, un huérfano tzotzil de 10 años, sufrió la humillación de parte de un inspector de la capital estatal, Villahermosa, quien le hizo tirar al suelo los dulces que vendía, supuestamente para revisar si vendía cigarros.
La Secretaría de Educación estatal fue instruída por el mandatario tabasqueño para que de inmediato se contacte a la familia del niño a fin de realizar los trámites, lo mismo que al Departamento Integral de la Familia (DIF) estatal, para que tramite los apoyos médicos y psicológicos que resulten necesarios.
Por lo pronto, se sabe que el niño ya no se encuentra en el estado de Tabasco, pues ante el miedo que le causó la situación, regresó a su lugar de origen, un paraje llamado Romerillo, en San Juan Chamula, estado de Chiapas.
El agresor, Juan Diego López Jiménez, quien fue separado de su cargo como inspector de la «Zona Luz», enfrenta una orden de presentación por parte de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de Tabasco por la probable comisión de los delitos de abuso de autoridad y robo con violencia moral, cargos que también enfrenta Carmen Torres Díaz, quien lo acompañó durante el supuesto operativo.