El príncipe Enrique se ha trazado una misión como tío: proteger al nuevo miembro de su familia, y asegurarse de que el pequeño príncipe británico de Gran Bretaña se divierta.
Enrique dijo a reporteros en un evento benéfico el jueves en Londres que Cuando conoció al príncipe Jorge, el bebé «estaba llorando a todo pulmón, como todos los bebés».
Dijo que quiere asegurarse de que el futuro heredero del trono «tenga una buena educación, y mantenerlo fuera de peligro y asegurarme de que se divierta».
El resto, expresó, se lo dejará a los padres de su sobrino, el príncipe Guillermo y su esposa Catalina, antes conocida como Kate Middleton.
Eso no quiere decir que no los ayudará: Enrique agregó que espera que su hermano sepa «cuán costosos» son sus servicios como niñero.