El papa bendijo las banderas de los Juegos Olímpicos de 2016 este jueves en Rio de Janeiro, en una ceremonia en la que recibió las llaves de la ciudad y a la cual asistieron deportistas como el exastro del fútbol Zico y el exbasquetbolista Oscar Schmidt.
«Muchas gracias por estar aquí, en este momento, y de corazón les voy a dar la bendición a todos, a su familia, sus amigos, sus barrios», dijo en español el papa argentino, de 76 años, ante cientos de fieles que lo recibieron bajo la lluvia en el Palacio de la Ciudad, en Botafogo (zona sur).
«Y recen por mí», volvió a pedir el pontífice con una sonrisa, tal como hizo la víspera en su primera misa pública en Brasil, en Aparecida, el mayor santuario católico del país.
El papa Franciso se encuentra en Rio para presidir la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) hasta el 28 de julio, en la cual participan unas 1,5 millones de personas de 170 países.
Del palacio de la Ciudad, Francisco se dirigió a la favela Varginha, en el Complejo de Manguinhos (zona norte).