Para Un Nuevo Tiempo, la carrera armamentista anunciada por el presidente de la República, Hugo Chávez, tiene como propósito revivir la polarización que existía en la guerra fría, pero ahora uniendo a Venezuela con Irán y otros países radicales, así como grupos violentos y terroristas.
Considera, por su parte, el Movmiento al Socialismo (MAS), que al Ejecutivo Nacional no le importan los problemas que afectan a la población como son la inseguridad, que está acabando con la vida de centenares de personas todas las semanas; ni con las fallas del servicio eléctrico, el colapso de las carreteras, la falta de médicos e insumos en los hospitales y el pésimo estado en que se encuentran las escuelas, además de no darle respuesta a las protestas que realizan los propios trabajadores del Estado, quienes están mal pagados y no les cumplen con sus reivindicaciones colectivas.
En nombre de UNT, Pedro Pablo Alcántara, de la dirección nacional de ese partido, declaró que Chávez, desde que asumió el poder, no ha ocultado sus relaciones con los grupos más radicales, violentos y terroristas del mundo (Hamas, Al Fatah, ETA, FARC, para citar los más conocidos), así como gobernantes dictatoriales como Sadam Hussein, Kadaffi, el presidente de Bielorrusia y otros más.
Chávez comparte con Mahmud Ahmadinejad revivir la polarización que caracterizó al mundo en la guerra fría en dos bloques que estuvieron representados por la hoy desaprecida Unión Soviética y los Estados Unidos.
Este fundamentalismo de Chávez es la razón por la cual los nexos con Irán lo ha llevado a firmar diversos acuerdos.
Venezuela forma parte de una visión de algunos firmantes que creen que formando un bloque de naciones con pensamientos radicales podrían destruir a los Estados Unidos y, desde luego, al Estado judío.
Nuestro país tiene dinero para estar invirtiendo en la construcción de equipos, descuidando la atención a los problemas que reclaman urgente solución.
Chávez pretende erigirse en un líder para enfrentar al imperio y pensando en eso ha contraído una descomunal deuda con Bilerrusia, Rusia, China e Irán, parte de la cual está utilizando en armamento, exponiendo al país al entrar en la órbita de beligerancia entre Irán y los Estados Unidos, que tienen una abierta confrontación.
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