En Las Tinajitas, parroquia Juan de Villegas, los vecinos salieron a protestar. Reclaman que la hidrológica no solucione el colapso de aguas negras, existente en el sector uno, desde hace siete meses. La contaminación se desborda en el lugar, robándoles incluso el apetito, debido a los desagradables olores que soportan.
«Nos sentimos indignados porque Hidrolara, a pesar de conocer la gravedad del problema, no envía la cuadrilla de reparación. Solicitamos atención, de lo contrario, seguirán las protestas aquí en la comunidad; basta de tanta insalubridad. El reporte 228183 de Hidrolara, da fe de nuestras diligencias ante esa institución gubernamental, gestiones que han resultado en vano».
Así lo declaró Marisol Liendo, dirigente vecinal del popular sector que colinda con la Zona Industrial III de Barquisimeto, quien además habló de otro hecho irregular. Se trata de un bote de aguas blancas en la avenida principal, la misma que conduce al Cementerio Nuevo, desmejorando el asfalto y, por ende, perturbando a los conductores del sector. Un enorme hueco se observa en el sitio.
A las 6.00 de la mañana cerraron la vía que comunica a Las Tinajitas con el barrio San Francisco y la avenida Florencio Jiménez. A la manifestación vecinal se sumaron estudiantes del liceo Francisco Jiménez Valera y transportistas de las rutas 10, 15 y de líneas de «rapiditos». Más de cinco horas duró la protesta de los conurbanos.
La soga revienta…
Por su lado, Orlando Arriechi, en representanción de los profesionales del volante que participaron de la protesta, mencionó que los daños ocasionados a los vehículos como consencuencia del deplorable estado de las calles, terminan trastocando los ingresos económicos de sus familias. Cada vez que caemos en un hueco, aseguró, son gravísimos los desperfectos que presentan las unidades.
«Nos unimos a la comunidad debido a que los botes de aguas blancas y negras arruinan el pavimento, formándose profundos cráteres que acaban con el tren delantero; cerca de mil bolívares cuesta la reparación. Resulta conveniente que Hidrolara asuma su responsabilidad y nos evite más problemas», informó el transportista de la Ruta 10.
Aunado a los serios problemas desencadenados por la ausencia de Hidrolara, están los riesgos que corren los transeúntes de la zona, en especial, los que pasan frente al liceo Francisco Jiménez Valera, en la avenida principal. Los conductores, evitando caer en el inmenso hueco ubicado frente a la institución, utilizan las aceras para continuar con sus recorridos.
Esta misma semana, dos jovencitas casi son arrolladas por un vehículo que marchaba a toda velocidad. Beanny Lucena, otra de las habitantes de la comunidad, expresó que si bien los daños en las tuberías tienen más de medio año, existen otras necesidades en la barriada que datan desde hace largo tiempo.
Además de la vialidad deteriorada, a lo largo y ancho de Las Tinajitas, hace falta mejorar las viviendas, sobre todo, las más antiguas. Asimismo, es necesario promover un plan habitacional para las nuevas familias que debieron conformarse en invasiones.
El servicio del aseo urbano se cumple a medias, dejando desatendidas las calles contiguas a la Zona Industrial III, empeorando la insalubridad.
Por lo pronto, los residentes de comunidades cercanas tomaron previsiones para no quedar atrapados en medio de la manifestación. Con neumáticos encendidos y unidades del transporte público estacionadas en el centro de la vía, obstaculizaron el paso.
Fotos: Edickson Durán
