El británico Bernie Ecclestone, propietario de los derechos comerciales de la Fórmula 1, fue demandado oficialmente por la Fiscalía de Münich por sobornar en 2006, con cerca de 44 millones de dólares, al expresidente del banco alemán Bayern LB Gerhard Gribwoksky, condenado hace un año a ocho años y medio de cárcel.
Ecclestone siempre clamó su inocencia.
El mes pasado, Gribkowsky, exdirector de riesgos del banco germano BayernLB, fue condenado a ocho años y medio de prisión en Múnich, al tiempo que Ecclestone clamó por su inocencia y dijo que había sido chantajeado por el exbanquero.
Gribkowsky confesó a fines de junio de 2012, durante el proceso de su juicio, que había recibido ilegalmente 44 millones de dólares de parte del patrón de la Fórmula 1, en 2006 y 2007.
Ecclestone, de 82 años, había afirmado al diario Financial Times que se iba a defender de esas acusaciones a través de sus abogados.
Según la versión de los hechos del dueño de la F1, que expuso en la capital bávara durante el juicio contra Gribkowsky en el que declaró en caracter de testigo, Ecclestone le dio dinero al banquero geramno por temor a un chantaje en relación a dineros no declarados en el pasado al fisco británico.