El problema creciente del cobro irregular de pasaje de transporte público en zonas como el norte del municipio Iribarren y buena parte de Cabudare, es asunto que en repetidas ocasiones ha denunciado el Sindicato Automotor del estado Lara con énfasis al llamado a las autoridades.
«Las denuncias que hace la gente son verdaderas. Por eso le hemos planteado a la Autoridad Metropolitana de Transporte y Tránsito, Policía Municipal y Tránsito Terrestre, que intensifique las medidas contra quienes infringen la Ley debido a que el inconveniente se está convirtiendo en un verdadero bochinche».
Así lo dijo Giovanni Peroza, secretario general del Sindicato, quien reconoció sin poder ocultar la pena ajena con la colectividad porque a final de cuentas se trata del servicio de transporte público el que en líneas generales queda mal.
«El desorden comenzó por el norte, pasó a Cabudare y ahora está intensificándose hacia el oeste de Barquisimeto. Los piratas son quienes hacen estragos, cobran lo que les da la gana y se aprovechan de la necesidad de los usuarios de trasladarse pronto».
Es tal la anarquía, que los conductores optan por rechazar a estudiantes debido a que ocupan puesto y no pagan completo. Incluso dañan las maquinitas de débito de la tarjeta inteligente para exigirles pago completo, aun cuando la norma establece que deben prestar el servicio gratuito de no tener en funcionamiento el dispositivo.
Ahora bien, la situación empeora cuando los conductores del sector organizado ven que nadie hace cumplir la Ley. Observan injusto que no exista igualdad para todos y caen fácilmente en la tentación de cobrar más de lo debido.
«Por eso deben ser las autoridades con competencia en el caso las que pongan mano dura y procedan en contra de esos conductores que infringen las normas vigentes. Porque hasta ahora parece que no les hubieran dicho nada, les hemos dicho que los operativos de un día no surten el debido efecto».
Al ser consultado sobre la responsabilidad que el mismo sindicato tiene sobre sus afiliados, Peroza dijo que el tribunal disciplinario tiende a imponer medidas de suspensión de la licencia por una o dos semanas según la gravedad del caso, sin que esto surta el efecto deseado porque aun cuando quitan la placa, salen a trabajar como piratas alegando derecho al trabajo.
Por ejemplo, dice el dirigente gremial, hay carros de cinco puestos que colocan un cartel que dice «Línea El Cují» sin serlo. Esto ocasiona molestia entre aquellos conductores que sí están afiliados y dando cumplimiento a las normas.
Hasta ahora ni estudiantes ni consejos comunales han podido controlar el inconveniente.
Hace pocos días este diario publicó una encuesta con usuarios del transporte público, tanto de Cabudare como de Barquisimeto, para verificar las denuncias llegadas hasta la Redacción de EL IMPULSO. El resultado fue una voz casi unánime sobre la falta de ley luego de las siete de la noche.
El usuario no es el único afectado, sino el conductor honesto que cae en el saco general de la descalificación por la mala acción de sus compañeros de faena.
Fotos: Archivo