El ministro de Relaciones Exteriores, Elías Jaua, advirtió que si «la oligarquía fascista» pretende llegar al poder por una vía que ellos consideren antidemocrática, la revolución socialista abandonará el camino de la lucha pacífica y la respuesta serán las armas.
Tal amenaza formó parte del discurso de orden que le correspondió pronunciar en el marco de la sesión solemne de la Asamblea Nacional, para conmemorar los 202 años del Día de la Independencia.
«Voy a decir esto con la mayor serenidad, porque además expresa no sólo la posición personal de Elías Jaua sino de los miembros de la dirección política de la revolución bolivariana, y con su permiso la voy a expresar: es necesario que las agrupaciones facistoides de Venezuela tengan muy claro que si ellos desbordan el marco de la legalidad democrática, desarrollando una aventura golpista, propiciando una aventura extranjera y ejecutando un plan de magnicidio contra Nicolás Maduro o de masacre contra nuestro pueblo, a no-sotros no nos quedaría otro derecho que ejercer la rebelión profunda como está consagrada en la Constitución bolivariana», alertó el alto funcionario.
En tal sentido, agregó, «la revolución bolivariana tomaría otro carácter y la forma de lucha principal sería diferente a la que hemos usado estos 14 años. Que nadie se equivoque, estaríamos obligados a ello para preservar la paz y la vida del pueblo venezolano y evitarle una tragedia como la que vivieron los pueblos de Chile, Uruguay y Paragua en la década de los 80».
La amenaza «fascista»
El discurso de Jaua duró alrededor de una hora y media. Poco más de la mitad lo dedicó a hacer una comparación entre la gesta independentista y la revolución bolivariana emprendida por Hugo Chávez, la que calificó como «la segunda independencia». Se refirió a conceptos como racismo, discriminación social, lucha de clases, imperialismo y colonialismo, lo que concatenó con el incidente internacional protagonizado por el presidente de Bolivia, Evo Morales.
Durante el resto su intervención el canciller se afanó en alinear históricamente a la oposición con el fascismo ideado por Benito Mussolini y Adolf Hitler en Italia y Alemania, respectivamente, y advertir sobre sus amenazas.
«Hemos visto a los líderes fascistoides que controlan a la oposición venezolana enarbolar las banderas del progresismo, asumirse socialistas, intentar mimetizarse con las causas y logros que el pueblo ha defendido y logrado en revolución (…) No podemos minimizar estas amenazas, de la mano de Alvaro Uribe Vélez y de sectores de la ultraderecha del cono sur se apoya el núcleo fascista venezolano para impulsar un preocupante crecimiento electoral», dijo.
Frente a esta situación la alerta a sus compatriotas fue alta y clara: «Reconocer que el crecimiento de una base de masas para la política de derecha y ultraderecha fascistas representa un verdadero peligro es un paso cada vez más urgente, compañeros y compañeras; pero también tenemos que comprender los flancos débiles del fascismo, de otro modo corremos el peligro de quedar paralizados por el pánico y las pasiones tristes», expresó.
Así mismo, Jaua hizo un análisis sobre la correlación de fuerzas y las posibilidades de cada bando político. «El fascismo no llega al poder sólo por la vía de golpes de Estado, también recurren a elecciones aprovechando las debilidades y errores de la política de avance revolucionario de los gobiernos de izquierda (…) Pero afortunadamente esas formaciones políticas necesitan más que éxitos electorales», dijo.
«Para acumular fuerzas y ejercer el poder necesitan otros elementos interrelacionados: una base social de masas capaz de penetrar todos los poros de la sociedad, fracturando la unidad revolucionaria de la clase trabajadora organizada y de la multitud popular como bloque social de los explotados. Necesitan más que votos, necesitan simpatizantes y militantes dispuestos a correr los riesgos necesarios para aplastar toda resistencia de las fuerzas revolucionarias», expresó Elías Jaua.
Invitación
De acuerdo con el examen del miembro del PSUV, la fracción más extrema de la oposición esta representada por los partidos Primero Justicia y Voluntad Popular, los que en su opinión han venido «subordinando» a los partidos más moderados como Acción Democrática y Copei, únicos representantes de la bancada de la Unidad presentes en el acto conmemorativo.
A éstos les hizo una invitación velada a unirse a las fuerzas socialistas. «¿Qué van a hacer los dirigentes socialdemócratas y socialcristianos?, ¿continuarán acompañando el rebrote del germen fascista, o enarbolarán sus banderas marcando distancia del monstruo e incorporándose de manera leal a la construcción de una democracia participativa protagónica? Sólo ustedes pueden saberlo, si quieren y si pueden hacerlo», manifestó el canciller.