Carmen Meléndez de Maniglia es la primera mujer almirante de Venezuela, ministra del Poder Popular del Despacho de la Presidencia, ministra de Gestión del Gobierno Bolivariano y viceministra de Educación del ministerio de la Defensa.
Desde hace algunos días su nombre figuraba entre los favoritos para ocupar el puesto de ministro de la Defensa de la República Bolivariana de Venezuela.
Durante este viernes, en el acto de ascensos militares realizado en el Cuartel de la Montaña, el presidente Nicolás Maduro la ascendió al grado de almiranta en jefa y la designó como Ministra del Poder Popular para la Defensa.
Con el nombramiento del primer mandatario, Meléndez se convierte en la primera mujer venezolana que asciende al máximo grado militar y en la primera ministra de defensa en la historia del país.
Sus inicios
Carmen Meléndez es de Barinas y tenía 18 años cuando se presentó ante a ella una oportunidad que parecía ser exclusiva de hombres. Un teniente Fragata llegó a su colegio buscando estudiantes para la Armada y aunque su primera impresión fue que no era un trabajo para ella, sus compañeras de estudio la animaron con la ilusión de conocer la playa, puesto que la Escuela Naval quedaba en Catia La Mar, estado Vargas.
Paradójicamente, Meléndez fue una de las dos chicas que superaron las pruebas del grupo de cinco.
Meléndez pertenece a la segunda cohorte de la Escuela Naval que incluía mujeres. La primera había ingresado en 1979 y aunque se al principio se les veía como «intrusas» se les exigía el mismo esfuerzo que a los hombres al momento de realizar el entrenamiento.
Su primera experiencia en una embarcación militar fue en el buque de transporte T-63 «Goajira», que había llegado de Corea del Sur.
Lastimosamente las oportunidades para las mujeres en la armada era limitada, hasta el punto en el que se les impidió continuar la carrera de oficial comando. «No queremos más mujeres en los barcos», les dijeron.
«Al no darnos comando, al bajarnos de las unidades -a las de la Aviación no las dejaron ser pilotos- nos coartaron el derecho que teníamos como todo oficial que se gradúa en la Academia, que vimos las mismas materias, que cumplimos con todos los requisitos para ser oficiales de comando», relata.
Del grupo de 40 mujeres que entraron a la Escuela Naval, en 1984 sólo se graduaron cuatro. Para 1987 se detuvieron los ingresos de féminas, condición que se mantuvo hasta el 2000.
Su carrera profesional
Meléndez se especializó en Administración y Logística Naval. Se convirtió en comandante del pelotón femenino en la Escuela Naval cuando le negaron la oportunidad de seguir a bordo del T-63. Dos años y medio después volvió a la Comandancia de la Armada, para ser jefe del departamento de aduanas y del departamento de compras.
Cuando fue nombrada viceministra de Eduacación para la Defensa y almirante, Meléndez contaba con 28 años de servicio y un Magíster en Finanzas.
Antes del nombramiento, Meléndez desde hacía un año trabajaba como comandante de personal de la Armada. Además, fue comandante naval de Educación durante año y medio, donde trabajó en conjunto con el viceministerio que hoy encabeza.
La Magíster en Finanzas trabajó tres veces prestando servicios al Ministerio de la Defensa. Durante siete años laboró en la administración pública y en el Ministerio de Finanzas.
En el 2003 llegó a ser Tesorera Nacional. Colaboró en la creación del Fondo de Desarrollo Nacional y del Banco del Tesoro.
Vida familiar y servicio
Carmen Meléndez de Maniglia está casada desde hace 25 años con el almirante retirado Orlando Manigilia (ex ministro de la Defensa) y es madre de tres hijos. Román tiene 27 años y junto a su hermana Sofía de 22, se convirtió en periodista. El menor es Biaggio de 15.
Meléndez reconoce que su carrera exige duros retos y le deja poco tiempo libre. Por ello, el tiempo que dedica a su familia trata que sea de calidad.
«Uno duerme con el teléfono en la mesita de noche porque no sabe en qué momento lo pueden llamar, y uno tiene que estar siempre localizable y atento ante cualquier llamada», comenta.
Posee un ritmo de trabajo fuerte que gracias a la disciplina militar puede ejercer sin problema.
Puede seguir de cerca su labor a través de su cuenta en twitter @gestionperfecta
Foto: Archivo
