En el tráfico matutino, en supermercados, bancos, conciertos, cines, citas en el médico, entre otros, es costumbre encontrarnos con la molesta espera, donde cumplimos con la obligación de congregarnos en fila a fin de establecer el orden adecuado de llegada para cualquier atención. El crecimiento desmedido de nuestras responsabilidades nos otorga nuevos retos en la búsqueda de cumplir todos los objetivos planteados.
Sin embargo, mediante la fila de personas, es la manera más organizada para entrar a cualquier recinto, establecer un orden de entrada se hace más común en los venezolanos que, en su realidad, luchan con cualquier tipo de colas, en el extremo de hacerlas por comprar comida. Pero, es importante comprender que se debe tener un comportamiento conveniente a fin de evitar cualquier tipo de estragos en nuestra integridad física y mental.
Uno de los primeros inconvenientes causados en este tipo de situaciones, es la ansiedad; debido a que es un estado de inquietud que generalmente no es comprendido por la persona. Se manifiesta como un conflicto interno de situaciones que se transforman en eventos angustiosos.
Cabe destacar que existen personas con ansiedad de rasgo y ansiedad eventual. El primer caso, ocurre cuando la ansiedad se encuentra perenne desde etapas tempranas de la vida, en el cual los individuos suelen realizar sus tareas diarias con rapidez y suele excitarse con facilidad; en cambio, en el segundo caso, las reacciones de ansiedad ocurren por alguna situación determinada que no está prevista dentro de los planes de la persona.
La ansiedad es multidimensional, es decir, que puede producirse en diferentes formas: fisiológica, cognitiva, emocional y conductual. Cada uno de estos tipos se presenta según las características propias del ser humano, como respuesta a las señales agitadas de nuestro cerebro.
Tipos de ansiedad
Fisiológica: Son aquellas patologías producidas a causa de episodios prolongados de ansiedad como subida de tensión, gastritis, alergias, acné, sudoración excesiva, entre otros.
Cognitiva: Se crea a través de la mente, cuando la persona elabora posibles consecuencias hipotéticas que pueden ser o no reales, lo cual suele ser difuso.
Emocional: Suele producirse mediante estados afectivos por ciertos estímulos, en este caso, se puede generar sensaciones de miedo o angustia.
Conductual: Ocurre cuando la situación cambia la conducta según la circunstancia que pueda afectar a la persona. Pueden ocurrir cambios repentinos de ánimo, puede actuar con una conducta impulsiva e irritable.
Adaptación
Según la psicóloga Lara Márquez, lo fundamental es aprender a adaptarse a cualquier gestión mediante la comprensión interna del manejo de situaciones. Un ejemplo de ello, es concebir que no se esté perdiendo el tiempo sino que se está invirtiendo a fin de solucionar una responsabilidad ineludible.
“Debemos tener los hábitos de llenar el tiempo de una manera ordenada y tranquila. Nuestra sociedad está en crecimiento acelerado por la ingente demanda en las actividades cotidianas, es por ello que debe tener una planificación adecuada y realista sobre mi tiempo disponible con el propósito de que no sucedan estos síntomas de ansiedad en las colas”.
Explicó, que es necesario jerarquizar la agenda diaria con miras de establecer responsabilidades directas y secundarias. Además, de aprender a decir no ante situaciones que puedan comprometer las actividades a realizar.
“La ansiedad es la orden que le da nuestro cuerpo a los sentidos por una posible amenaza, a fin de elevar la capacidad de alerta ante cualquier eventualidad. Nuestro cuerpo experimenta cambios físicos como la dilatación de pupilas y el flujo de sangre en las piernas a fin de que estés preparado para correr”.
En todo lugar, existen personas mal intencionadas que buscan ingresar de manera irrespetuosa saltando el orden de llegada, haciendo más calamitosa la situación al generar conflictos. Aunado a esto, es pertinente destacar que durante el tiempos de espera, el ambiente donde se encuentre la persona puede ser el detonante de ansiedad.
En consecuencia, explica Márquez, “la persona suele ser más susceptible en estas situaciones y, más aún, si se encuentra atrapada dentro de un entorno masivo, donde los ánimos suelen caldearse debido a cambios conductuales”.
En esta oportunidad, la sección de usuarios de EL IMPULSO, establece seguir una serie de pasos elementales para combatir la ansiedad en prolongados tiempos de espera. Hacer uan cola se ha hecho tan cotidiano, que los ciudadanos no entran en razón de que para todo hay un tiempo de espera y en esos momentos se habla de todo.
Pasos elementales
1) Planificación realista del tiempo: Es importante, primero que nada, establecer la duración de todas las actividades a realizar durante el día. La adicción a la urgencia es uno de los problemas más comunes por no realizar planificación.
2) Realizar deportes: En ocasiones, hay personas que no pueden combatir su ansiedad con las recomendaciones descritas en esta investigación. Como medida alternativa, es necesario practicar actividades de relajación como el Tai Chi o Yoga o de más exigencia como los deportes de competición.
3) Cambiar de actitud: Las ideas perfeccionistas de las personas suelen ser el detonante de situaciones que puedan recaer en eventos angustiosos constantes. Es importante aceptar que se puede cometer errores y que estos no tendrán daños irreversibles como el fin del mundo o la erradicación de la especie humana de la tierra.
4) Controlar movimientos repetitivos: Cuando se está en una cola, inconscientemente jugamos con objetos o producimos movimientos con nuestro cuerpo (caminar de un lado a otro, mover repetitivamente la pierna, chasquido de dedos, entre otros), estas acciones aumentan la condición de ansiedad.
5) No tener responsabilidades pendientes: Las personas ansiosas suelen postergar sus actividades y estas se acumulan progresivamente hasta que se convierten en una fuente de tensión, la cual puede ser evitable si existe organización.
6) Tomarlo con calma: Las personas agitadas suelen enfrentarse a diario con ansiedad y prisas, ocasionando el estilo apresurado en las órdenes del cerebro, el cual se conoce en psicología como agitación psicomotora. Es importante no crear círculo rutinario generador de más ansiedad. Si el individuo controla este paso, podrá enfrentar con creces cada exigencia de su demanda.
7) Otros métodos: La utilización de equipos electrónicos, escuchar música y leer libros favorecen a la distracción de la mente cuando se presentan situaciones de angustia. Son soluciones viables de entretenimiento y placer de algún gusto en particular que pueda contrarrestar los niveles de ansiedad.
Fotos: Jairo Nieto/archivo