El proyecto que regula el mercado de marihuana en Uruguay -que permite la venta limitada de la droga en farmacias y el autocultivo- dio este jueves un paso fundamental al ser aprobado en una comisión de Diputados, paso previo a su discusión en la Cámara baja.
«Aprobamos en comisión (de Adicciones de Diputados) los 44 artículos del proyecto de regulación del cannabis», dijo a la AFP, el diputado oficialista Julio Bango.
El polémico proyecto -impulsado por el presidente uruguayo, José Mujica- vio la luz tras un largo proceso de negociación en el seno de la izquierda gobernante. La mayoría de la oposición política lo desaprueba.
La iniciativa diferencia entre cannabis para investigación científica, uso medicinal, uso de cannabis no psicoactivo en distintos procesos industriales y el uso recreativo.
Para el recreativo se prevén tres formas de acceder a la droga: el autocultivo personal, el autocultivo en clubes de membresía y el acceso a través del expendio de farmacias.
El proyecto, limita la tenencia del cannabis a un máximo de seis plantas por domicilio y en el caso de los clubes se permite un mínimo de 15 miembros y un máximo de 45 integrantes.
Con relación a la normativa que se exigirá a los que consuman a través de farmacias, Bango señaló que «los comercios ya tienen un sistema de información de pacientes que consumen derivados del opio o psicofármacos, lo mismo va a suceder con la marihuana».
La compra de marihuana para uso recreativo estará limitada a los residentes del país que se acrediten en un registro único de usuarios, con el fin de controlar el consumo mensual, que no podrá superar los cuarenta gramos. Mientras que los menores tienen prohibido el consumo de la marihuana con fin recreativo.
Bango remarcó que con la salida del proyecto de la comisión se dio «un paso muy importante para resolver una contradicción que existe en nuestra sociedad hace 40 años donde está permitido el consumo y no el acceso a la droga, lo que promueve el narcotráfico».
De acuerdo con el articulado del proyecto, estará prohibida la publicidad de la droga y será obligatoria la inclusión de la disciplina «Prevención del uso problemático de drogas» en todos los estamentos de la educación.
El proyecto sería tratado en Diputados en las próximas semanas, allí la izquierda gobernante tiene mayoría para concretar su media sanción.