Cuatro colombianos deportados desde Venezuela denunciaron haber sido torturados por militares de este país para que confesaran ser guerrilleros de las FARC, dijo el sábado la Defensoría del Pueblo colombiana.
Los colombianos, residentes en el municipio fronterizo de Maicao (Colombia), estaban reportados como desaparecidos desde que el pasado 22 de mayo viajaron al estado venezolano de Zulia (noreste), señaló el organismo en un comunicado.
El 21 de mayo, un comando de las FARC había asesinado a 12 militares colombianos en una emboscada cerca de la frontera con Venezuela y aparentemente cruzó después a este país para refugiarse.
«Los ciudadanos deportados denunciaron ante nuestra oficina regional en La Guajira que fueron objeto de ‘tratos crueles’ en la Base Militar de El Tigre» del estado de Zulia, señaló la Defensoría.
Uno de los deportados, Rosember Contreras, describió a periodistas los supuestos maltratos que les infligieron soldados venezolanos «para que dijéramos que éramos guerrilleros».
«Nos mojaban, nos daban electricidad, nos amarraron, nos arrodillaron, nos pegaron golpes, nos daban bastante duro, no nos daban alimentación», señaló Contreras, que dijo haber sido arrestado por los militares cuando viajaba en un autobús.
Los deportados también aseguraron que se les trasladó a Caracas para los interrogatorios y que, tras confirmar que las acusaciones de pertenecer a las FARC eran falsas, fueron regresados vía aérea a Zulia y después entregados a las autoridades migratorias colombianas, comunicó la Defensoría.
Un informe sobre las lesiones de los deportados está siendo preparado para elevarlo a la cancillería colombiana, avanzó la Defensoría, que agregó que está a la espera de que las autoridades venezolanas entreguen a otros cuatro colombianos también desaparecidos tras el ataque.
El mismo 21 de mayo, tras ser informado por las autoridades colombianas del ataque de las FARC, el gobierno venezolano ordenó el envío de tropas a su lado de la frontera para perseguir a los rebeldes.