Los fantasmas del pasado

Los fantasmas del pasado. A todos llegan
igual, a unos los tratan bien y a otros los tratan mal;
los recuerdos se aglomeran en una danza sin fin,
y llegan a mi memoria cosas bellas sin sufrir:
Los regaños de mi padre en mi infancia pueblerina
los guardo en mi corazón, como un tesoro en su mina,
lo sabio que fue mi viejo, tarde yo vine a entenderlo,
ahora que esta tan lejos en las entrañas del cielo, pero
no sembraste mal, el cariño que me diste y en la hora
de tu muerte, tu también lo comprendiste, cuantas cosas
ya pasadas, desfilan en los recuerdos, unas nos traen
sonrisas otras nos dejan lerdos, el viejo campanario del
pueblo, nos llamaba sin cesar, en un domingo tan bello;
ir a misa y rezar fantasmas de mis recuerdos, no me
traigan cosas malas, traigan cosas bonitas en la punta de
sus alas, que todo lo que se fue permanezcan olvidado
y a mi nunca regresen los fantasmas del pasado.