Entre satélites de órbita baja

En lo que se refiere al conocimiento, la humanidad ha vivido varias etapas: la edad de piedra, la del hierro y el bronce; para pasar por la Revolución Industrial; hasta llegar a nuestros días a la era del conocimiento y la información.
Lo que el hombre logre aprehender, siempre le será de mucha utilidad. Hoy vivimos la revolución del conocimiento y las relaciones humanas, fundamentadas en la Inteligencia Emocional. Nunca antes, el conocimiento y la información han sido tan vitales para llegar al próximo nivel en la evolución de la raza humana.
El conocimiento es una herramienta; y la ética recomienda que haya que poner la sabiduría al servicio del hombre; y nunca al contrario. Hay que apreciar la belleza de los colores durante las auroras, y cuando el sol se pone al atardecer despidiéndose hasta el próximo día. Y durante las noches, la magnificencia de la luna llena al danzar en el firmamento. Nunca ha sido recomendado ser un “come-libros”; hay que amar y practicar la lectura cotidianamente; pero en la vida, todos los excesos son dañinos.
Los excesos no siempre se refieren a lo que abunda en demasía, también señala las carencias más absolutas. Felicito a la veintena de muchachos que irán a la China comunista. Allí les espera no solo un nuevo lenguaje, sino otra cultura, y como es de esperarse, adoctrinamiento ideológico; todo con la venia de Nicolás, el ilegítimo. Mientras tanto, los estudiantes universitarios conviven entre malandros que destrozan las instalaciones de la UCV; becas de sólo 400 Bs., ausencia de un buen servicio de comedor; y profesores con sueldos de hambre; todo debido a que el gobierno ilegítimo le niega un presupuesto justo a la universidad; llegando incluso a hacerse de la vista gorda ante los reclamos que vienen haciendo los estudiantes en huelga de hambre, y las protestas universitarias: mayor indolencia revolucionaria no había sido vista.
Durante estos ya casi quince años de traición, Venezuela ha sido sometida a una marejada oficialista; que ha sido marcada por ingresos mil millonarios a las arcas públicas; ya sea por renta petrolera, o por el cobro de tributos.
Amable lector, cada vez que usted reciba la factura por alguna compra que haga, observe cuánto dinero le saca el fisco nacional de sus bolsillos por concepto de IVA, y luego multiplíquelo por el número de personas que estaban comprando con usted; y así podrá apreciar el desprecio que el gobierno ilegítimo de Maduro le hace a cada estudiante, a cada profesor, y a cada una de sus familias; al negar la aprobación de un mayor presupuesto universitario.
En estos años de traición el pueblo todo ha vivido en el mayor abandono gubernamental. El número de obras concluidas, no se corresponde con el mayor ingreso monetario que ha vivido el país en toda su historia republicana. El caldo de cultivo de un alzamiento popular, ha sido puesto a cocinar. Dios nos libre.