Madiba, como es conocido cariñosamente, es admirado por la mayoría de los 53 millones de habitantes de Sudáfrica como el arquitecto de una transición a una democracia multirracial después de tres siglos de dominación blanca.
Con pancartas y flores decenas de sudafricanos siguen mostrando su apoyo a Nelson Mandela.
Mandela afronta sigue en estado crítico por una recaída de una infección pulmonar, mientras Sudáfrica espera noticias sobre su salud y teme un desenlace fatal.