El periódico USA today ha seguido durante años a un personaje que se llama así mismo el Santa Secreto durante cada navidad. Él recorre las calles durante los días cercanos a la noche de navidad y reparte billetes de 100 US$. NO exige nada, no espera nada, y permanece anónimo. Algunas veces da a personas necesitadas, y otras veces simplemente da. Cada año reparte cerca de 25.000 US$ en billetes de 100$.
Este Santa comenzó hace años esta tradición en el pueblo donde vive, Kansas City, y se ha movido por todos lo Estados Unidos. Después de los atentados del 9/11, recorrió las calles de Nueva York para regalar dinero a la gente que había atravesado por tragedia. Simplemente camina y entrega dinero a las personas, pero lo que más le emociona son las reacciones fabulosas que ve en la gente y las declaraciones maravillosas que escucha.
Ahora, ¿dónde comenzó toda esta tradición en la vida de este Santa Secreto? Durante el invierno de 1971 trabajó como vendedor, y cuando su compañía quebró, él también se encontró en quiebra. Durmió en su automóvil durante ocho días y cuando tenía dos días sin comer él se acercó a un restaurante de desayunos. Ordenó y comió un gran plato. Esperó a que la gente se fuera y actuó como si hubiera perdido su billetera. El dueño del restaurante, llamado Tom Horn, quien era también el cocinero, se acercó a la silla donde quien luego sería Santa, se había sentado y recogió un billete de 20$ y le dijo: «Hijo, a usted se le debe haber caído esto». Nuestro Santa comprendió mas tarde que Tom había dejado caer ese billete el cual luego se lo entregó para dejarlo salir de esa situación tan desagradable con su dignidad intacta. Al salir Santa dijo: «Gracias, Señor por ese hombre, te prometo que si alguna vez tengo dinero, haré lo mismo».
En 1999, Santa se convirtió en un empresario muy próspero, buscó a Tom Horn, ahora con ochenta y siete años, le contó la historia de ese joven hambriento de 1971 y quien se encontraba luego de muchos años con un gorro de Santa en la entrada de la casa de quien había plantado un billete de 20$. Le preguntó a Tom, cuanto creía el era el valor de 20$ en aquella época, y Tom a modo de broma le contestó: «Probablemente 10.000 US$». Santa entonces le entregó a Tom un sobre cerrado con los 10.000$ en efectivo dentro. Por supuesto Tom trató de rechazarlos, pero finalmente Santa prevaleció. Tom usó ese dinero para el tratamiento de su esposa quien padece de Alzheimer.
Tom dice del Santa Secreto: «Él no quiere que le den las gracias o alabanzas por lo que hace. Lo hace porque brota de la bondad de su corazón». Después de obsequiar a cientos de personas esta última navidad, Santa dijo: «¿No es divertido estimular a las personas y ver la sonrisa en su rostro?»
Después de la súper tormenta Sandy, la cual golpeó con todas su fuerzas a las ciudades de Nueva York y New Jersey, “Santa Claus secreto” colocó los billetes en las manos de los asombrados beneficiarios, a quienes les dijo que no estaban solos. Su plan es repartir un total de US$100.000 e inspirar a otros empresarios a seguir su ejemplo.
Conviértete en una posibilidad
No tengo dudas que este hombre ha incorporado en su estilo de vida las palabras de Jesús, recordadas por el apóstol Pablo «Y he sido un ejemplo constante de cómo pueden ayudar con trabajo y esfuerzo a los que están en necesidad. Deben recordar las palabras del Señor Jesús: “Hay más bendición en dar que en recibir”. (Hechos 20:35 NTV)
En la ecuación de la gente común recibir es lo que produce alegría, pero en la práctica dar es más divertido. Las personas que dan manifiestan que el gozo interno que sienten es mucho mayor que aquel que siente quien recibe lo que ellos dan.
Es triste ver como muchos piensan que evitar dar los va a llevar a tener más dinero, pero es todo lo contrarío. Usted recibirá al final todo lo que dio y perderá todo aquello que retuvo para sí mismo.
No hay nada malo en esforzarse y trabajar sabiamente para tener finanzas sólidas. Alcanzar sabiduría en ésta área de la vida es bueno y puedo ver que el mismo Jesús habló mucho sobre este tema. De hecho hay 2.350 versículos en la Biblia que tratan sobre el tema del dinero y las posesiones. La mayoría de estos trata sobre el tema de dar más que ningún otro tema financiero.
Los desafíos económicos
Muchos experimentan desafíos económicos. Se enfrentan a deudas cada vez mayores, a pocos o ningunos ahorros, a ingresos inadecuados y a ningún plan para su futuro económico. Otros llevan finanzas estables, pero son ahogados en el mar del materialismo y por ello espiritualmente caminan en agonía o necesitan ser resucitados, ya que el manejo de su dinero no tiene ninguna relevancia trascendente.
Si algo tiene el poder de controlar nuestra vida es la manera como vemos y abordamos las posesiones y el dinero. Donde vayan a parar nuestras finanzas de seguro manifiesta donde están las intenciones de nuestro corazón. Algo que cambia nuestro corazón y lo lleva en la dirección correcta es la generosidad. El Poeta, novelista y dramaturgo español Lope de Vega escribe: «La liberalidad es la primera hija del amor y la piedra imán más atractiva para los hierros de la voluntad.» No hay duda del poder transformador que tiene en nuestras vidas el ser generoso.
Así como ejercitarse físicamente hace que nuestros cuerpos se ven más hermosos, el ejercicio de la generosidad hace que nuestra alma se vea más hermosa. Pero como en todo ejercicio hay que ir progresivamente y no desmayar para ir a un peso mayor y progresar, hasta que nuestro músculos se hayan fortalecido. Con razón la Madre Teresa de Calcuta dice: «Dar hasta que duela y cuando duela dar todavía más».
Solidez económica
Alcanzar solidez económica es bueno, pero mejor es tener propósitos trascendentes con nuestra solidez. Sino comenzamos a dar cuando tenemos poco, menos lo haremos cuando alcancemos más.
Tome en cuanta algunos principios que la Biblia enseña sobre el manejo de nuestras finanzas y posesiones:
Si quieres saber cuán generoso realmente eres, da por porcentajes y no por cantidades. El Poeta y dramaturgo francés, Pierre Corneille dice: «La manera de dar vale más que lo que se da».
La única manera de conocer qué porcentajes de mis ingresos doy, es teniendo en claro cuanto son estos ingresos y hacer un análisis claro acerca de a donde va a parar nuestra dinero. Cuente sus ingresos. Revise sus gastos.
Dé sistemáticamente. Muchos dan cuando se presenta una necesidad o son motivados por una buena causa, pero de resto no lo hacen. Acostúmbrate a dar con regularidad. Toma una fecha para hacerlo, ya sea semanal, quincenal o mensual.
No olvide la enseñanza del Gana todo lo que puedas; ahorra todo lo que puedas; da todo lo que puedas. Dios desea que tus finanzas sean cada vez más estable. Si el buen samaritano es recordado por su bondad y compasión, también lo es porque tenía una bolsa de dinero que poesía compartir. Vive tu vida a plenitud, somos bendecidos para bendecir con nuestras vidas a otros y convertirnos en una posibilidad para este mundo. Esfuérzate y Hazlo. Twitter: @reajose
