La desidia se apoderó de la urbanización El Parque, en el este de Barquisimeto. Meses han pasado desde que la primera denuncia por mala vialidad se publicó en los medios de comunicación y las soluciones brillan por su ausencia.
Los huecos se observan por casi todas las calles, en algunos sectores la maleza se apoderó de las aceras y las colas ahora son más largas debido a que los conductores deben manejar a baja velocidad para esquivar los desperfectos viales que tánto daño causan a sus vehículos.
Cuando cae el sol y llega la noche vecinos y visitantes se quejan porque la zona es muy sola y peligrosa, sin ningún tipo de vigilancia o patrullaje por parte de ningún cuerpo policial.
Una de las vías más críticas es la calle 4-A con avenida Madrid. La vía está cubierta de cráteres, algunos escombros se observan atravesados en plena calle, las aceras están cubiertas de bolsas de basura y la iluminación es casi nula en las noches. En esa misma vía frente a la Torre Delta, hay un hueco que lleva más de cinco años sin ser reparado, según manifiestan quienes frecuentan la zona. Allí se forman grandes colas, porque los conductores deben hacer piruetas, tratando de que el carro no sufra daños.
A esta situación se suman los vendedores ambulantes que colocan sus mercancías en plena calle, quitando todo un canal vehicular, lo que hace que el tráfico, sobre todo en horas pico, se vuelva insoportable.
También el flechado de la urbanización es un karma para transeúntes y conductores, unos porque no saben de dónde saldrán los vehículos al cruzar la calle, mientras que otros no tienen espacio suficiente para transitar en algunas vías, por lo cual las trancas son cada vez más frecuentes, a la espera de que algún conductor dé el ansiado paso.
Las leyes de tránsito, poco se cumplen por esta zona, vehículos estacionados en raya amarilla, frente a estacionamientos y mal ubicados son parte de la cotidianidad de vecinos y trabajadores del sector. El trabajo de los municipales ha sido en vano, al tratar de organizar esta urbanización, pues la falta de conciencia ciudadana ha hecho de la misma un completo caos.
La delincuencia tampoco ha perdonado El Parque. Las plazas lucen desoladas y por las noches pocos se atreven a caminar por los alrededores, pues en varias ocasiones han visto cómo los delincuentes asaltan sin que nadie tome cartas en el asunto. Además, varios vehículos han sido violentados y el patrullaje es escaso.
La comunidad solicita a las autoridades locales ocuparse a resolver esta situación, que los ha afectado en gran medida. La urbanización El Parque que en años anteriores se había caracterizado por ser tranquila y apacible, ya muestra su deterioro a causa del olvido oficial.
