Aunque el 5 de julio de 1811 se firmó el Acta de Independencia en Venezuela, fue 10 años después, un 24 de junio de 1821 cuando se logró consolidar la libertad, cuando el ejército republicano comandado por Simón Bolívar derrotó a las tropas realistas dirigidas por Miguel de la Torre.
Reinaldo Rojas, historiador y profesor de la Universidad Pedagógica Experimental Libertador (UPEL), recalcó el hecho de las diferencias que existían en esa época con referencia al proyecto libertador, porque desde diferentes espacios o regiones, cada grupo decidía las acciones a tomar.
Fue en la Batalla de Carabobo cuando todas las fuerzas confluyeron, con la consecuente victoria que dio paso a la República y a la separación de Venezuela del yugo español.
“Estas fechas tienden a buscar un referente, en este caso la independencia lograda después de un largo proceso y esfuerzo del pueblo venezolano”, contó Rojas.
Ejemplo parecido sucedió con la Batalla de Boyacá, que dio paso a la liberación de Colombia y la fundación de su República.
“Fue una lucha continental vinculada a la independencia de las repúblicas, como también al fortalecimiento de valores de unión”, expresó el historiador.
En un mundo globalizado -prosiguió- la nación se somete a factores disgregadores, momento propicio para evaluar el tipo de independencia que tiene Venezuela en la actualidad.
Dependientes del petróleo
“¿Qué hemos hecho durante casi 200 años de Independencia?”, se preguntó el docente universitario.
En el área económica, Venezuela depende en su totalidad de la exportación del petróleo y su renta, por ende genera una condición de dificultad para alcanzar la independencia verdadera.
“No se ha consolidado una industria petrolera que sirva para el desarrollo del país, es una tarea que el mismo Arturo Uslar Pietri nos recordaba con su frase de sembar el petróleo. No lo hemos logrado y eso incide en nuestra independencia”, detalló Rojas.
Explicó que la Batalla de Carabobo es un símbolo de un pueblo que luchó por su independencia, no sólo en el campo militar, sino también en lo económico, cultural y político.
“La riqueza petrolera está dominada por la interdependencia y las integraciones. Debe buscarse la manera de transformar la industria en beneficio de un mejor funcionamiento de la sociedad, así como el desarrollo deseado”, comentó.
Indicó que en el tema de la soberanía alimentaria, un país que dependa del abastecimiento externo no tiene independencia.
“”Es una lucha no solo de gobierno, es una toma de conciencia ciudadana para que pueda mantenerse el Estado nacional venezolano”, explicó Rojas.
Derechos sociales
El historiador recordó que La República está formada por ciudadanos, en un gobierno democrático y elegido por el pueblo, donde las diferencias siempre existirán, por el hecho de pertenecer a un conglomerado social.
“Recordamos que la Independencia tardó 10 años en consolidarse porque el proyecto independentista tenía carencias, sobre todo en lo social, para el esclavo, el comerciante y demás”, narró Rojas.
Explicó que no se puede construir una nación fundada sólo en derechos políticos, sin tomar en cuenta los derechos sociales y humanos, puntos que cada generación debe resolver.
Dirigir sus propios destinos
Como explicó el historiador, al recordar a nuestros libertadores se puede emular su deseo de poder dirigir los destinos del país, sin injerencia alguna de otra nación.
“Con la globalización y su complejidad, se deben unir fuerzas para lograr verdadera soberanía nacional en todas sus áreas. Los venezolanos tenemos que estar adaptados a las condiciones del momento histórico y actuar en consecuencia”, explicó Reinaldo Rojas.
Para concluir, el experto en la historia de Venezuela, reiteró que la Batalla de Carabobo por la Independencia sucedió en el pasado y no se repetirá.
“El mensaje que debemos internalizar es la lucha que protagonizaron todos los sectores del país por la Independencia de Venezuela. Una lucha en democracia política y social”, dijo Rojas.
Recalcó que conocer la historia es conveniente para conocer las debilidades y fortalezas, como también para no repetir los errores.
“Fueron 10 años de lucha, sacrificios, había confusión, teníamos problemas regionales grandes, hasta que se logró esta unión para combatir en contra el ejército realista”, narró el historiador.
Recalcó que la lucha siempre debe ser por el ideal permanente: independencia económica, cultural e ideológica, que pueda contribuir al desarrollo intelectual, industrial y social de un país.
En el 2013
El campo de Carabobo es símbolo de la independencia venezolana, y cada 24 de junio, para recordar el sacrificio de miles de venezolanos, se realiza un acto protocolar en dicho escenario, con la presencia de las autoridades del país.
En esta oportunidad, según información emanada desde el gobierno nacional, unos 1.500 estudiantes escenificarán la Batalla de Carabobo, donde dramatizarán los hechos que cuentan nuestros libros de Historia de Venezuela.
