Los recursos para hacer efectivo el aumento salarial para el sector universitario, designado en mesas de diálogo en las que sólo participaron algunos sectores, fue aprobado y comenzará a aplicar en las próximas semanas. El ajuste es un hecho, sin embargo los docentes aseguran que aún tienen la posibilidad de expresar ante la colectividad su inconformidad con el proceso.
Durante la asamblea realizada por la Asociación de Profesores de la UCLA, en el auditorio Ambrosio Oropeza, José Francisco López, analista de Recursos Humanos de la universidad, presentó un análisis técnico con el cual demostró que el ajuste salarial representa “una desmejora histórica en los sueldos y salarios de los trabajadores”.
El análisis es parte del trabajo realizado por una comisión técnica constituida en la institución y demuestra “que el ajuste es un engaño que parte de unas tablas reconstruidas bajo criterios que hasta la fecha se reconocen”.
Según López, las nuevas tablas obligan a los trabajadores a abandonar derechos fundamentales obtenidos durante años de lucha, como “el crecimiento natural de nuestras primas en función del crecimiento del sueldo base, mediante el establecimiento de montos fijos”.
“Abandonar nuestros derechos constituye un daño irreversible… si el incremento fuese positivo, seríamos los primeros en reconocerlo, pero consideramos que no es así”, enfatiza López.
Se desconoce la meritocracia
Déborah Velásquez, presidenta de Apucla, señaló que la organización desconoce la forma como se llevó a cabo la negociación del ajuste salarial e indicó que el proceso obedece a la política manejada en su época por Samuel Moncada, quien dio mayor ajuste al docente instructor y el menor al profesor titular.
“Presentamos análisis apegados a la realidad porque queremos que el trabajador esté informado y con la lucha se logró la inclusión en el ajuste de los jubilados”. Insistió en eliminar de la convención única el capítulo que hace referencia “a la transformación universitaria”, debido a que incluye elementos ideológicos que colocan en riesgo la pluralidad universitaria”.
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