Miembros de la Asociación Civil Fundación Justicia, Solidaridad y Paz (Funpaz) elaboraron un comunicado en el cual invitan al establecimiento del diálogo y la paz en la región. Al mismo tiempo denunciaron que muchas de las víctimas de los hechos del 15, 16 y 17 de abril, en Barquisimeto, hoy son víctimas de presunto hostigamiento y persecución.
Norbelys Suárez, tesorera de la Fundación, inició la rueda de prensa haciendo referencia a la necesidad de mantener en el país “una prensa crítica, independiente y de investigación, porque es un elemento vital de la democracia”.
Jackson Escalona, presidente de la Asociación, dijo que la sociedad actual vive tiempos convulsos, “una parte del Estado, representado por las instituciones garantes de la justicia y el debido proceso se han puesto de lado de una autoridad que no respeta la crítica, la disidencia y la protesta, lo cual ha generado una serie de hechos dolorosos y aberrantes que han puesto a la sociedad y a sus ciudadanos en un lugar inmerecido, prejuzgado, criminalizado e injusto”.
Señalaron que se encuentran de lado de las víctimas de los atropellos y que han hecho de su amarga experiencia una razón para luchar. Lamentaron que hoy se criminalicen las protestas y coloquen a las víctimas en el lugar de los victimarios.
Su llamado es a la unión para enfrentar “a un Estado que se incomoda al ver ejercer el derecho a la protesta”.
Ehisler Vásquez, una de las víctimas de la violenta “agresión de la GN de los días 15 y 16 de abril” recordó las situaciones que vivieron esa fecha. “Tenemos una galería de fotos y pese a ello la fiscal superior de Lara, asegura que no hubo hechos de gravedad… en mi rostro se reflejan las marcas de la arbitrariedad de este gobierno y los golpes de mis compañeros también me duelen”.
Andrés Colmenárez recriminó la detención “arbitraria” de dos estudiantes de la UCLA y la violación al recinto académico.
Escalona anunció que la próxima semana visitarán las sedes principales de la Defensoría del Pueblo y de la Fiscalía, en Caracas.
“Entregaremos un compendio de testimonios y pruebas de lo sucedido, así como de otros elementos que nos indican que muchas de las víctimas son hostigadas y perseguidas por parte de los organismos de seguridad y de inteligencia del Estado.
Nos tratan de amedrentar, pero les decimos que asumimos con responsabilidad nuestra misión de hacer que el Estado se ponga de lado de la justicia”.