El conflicto laboral en Azucarera Río Turbio por implementación de nuevos horarios, parece radicalizarse con la paralización de esa industria por tercer sábado consecutivo.
Diego Rivero, gerente institucional de ese central, explicó en un recorrido por la fábrica para constatar la ausencia de personal, que luego del llamado a paro del Sindicato de Empleados, se paralizó la planta.
-Una vez más nos encontramos frente a una parada intempestiva del turno rotatorio con la ausencia laboral de unos ochenta empleados, manifestó Rivero.
Mil toneladas como pérdida
Precisó el gerente que, con la parada de este sábado, ya suman unas mil toneladas de azúcar que deja de producir ese ingenio, dejando de aportar unas 300 toneladas por día.
-Eso representa un número importante en la producción de este rubro deficitario en el país, así como pérdida en los ingresos de los trabajadores de la planta, señaló Rivero.
Voluntad para el diálogo
Adujo Rivero que tanto la gerencia de Azucarera Río Turbio, como la misma Inspectoría del Trabajo, mantienen voluntad de diálogo con la organización sindical, “más con la paralización consecutiva durante tres sábados, observamos que no desean llegar a acuerdos”.
-La parada, la huelga, representa para ellos el medio para expresar alguna diferencia, resumió el gerente, antes de agregar que la Azucarera Río Turbio apegada a la norma legal vigente, ha diseñado horarios que han sido avalados por el Ministerio del Trabajo.
Comentó que de existir algún disenso, la organización sindical puede muy bien acudir a los organismos jurisdiccionales si no desean seguir manteniendo el diálogo franco con la empresa.
-Creemos y estamos convencidos que actuamos apegados a la norma vigente. Creemos que nos asiste la ley, pero con paradas peligrosas que atentan contra la integridad física de los empleados al realizar una parada no segura, así como con los bienes materiales de la planta, no se puede conversar ni se puede exigir reivindicaciones, aseguró Rivero.
Recalcó que el sindicato ha realizado un llamado a paro alegando que la azucarera los obliga a trabajar los sábados sin remuneración, versión completamente falsa, pues se les cancela y además se les otorga un día adicional pago en las vacaciones, como lo establece la ley.
Acotó que ejecutaron una inspección judicial para constatar la paralización y la nula producción.
