El presidente venezolano Nicolás Maduro acusó este viernes a la oposición «junto a aliados imperiales» de ser los autores de la explosión de la refinería de Amuay, la mayor de Venezuela en 2012, que dejó 42 muertos y decenas de heridos según el balance de la Fiscalía.
«Yo no tengo ninguna duda. Las investigaciones están en marcha. Hay muchos indicios, pero la derecha fascista junto a sus aliados imperiales fueron los autores de ese ataque», aseguró Maduro durante un recorrido en el costero Estado Falcón (noroeste), lugar donde se encuentra la refinería, con capacidad para procesar 645.000 barriles diarios de crudo.
Hasta ahora, el gobierno evitaba profundizar en las causas de la explosión y dejaba las conclusiones de las investigaciones a expertos de la petrolera estatal PDVSA, la Fiscalía General y a reaseguradoras internacionales.
Para Maduro, la oposición «necesitaba un golpe de opinión pública que cambiaran las encuestas» ante la cercanía de las elecciones presidenciales del 7 de octubre, que terminó ganando el expresidente Hugo Chávez, posteriormente fallecido el 5 de marzo en Caracas como consecuencia de un cáncer; por lo que «la derecha fascista le metió una puñalada a la refinería que ardió y explotó», agregó.
Las primeras versiones ofrecidas por voceros oficiales, tras el suceso ocurrido el 5 de agosto, fue que una fuga de gas provocó el incendio en nueve tanques de combustible, cuya onda expansiva arrasó a viviendas, comercios y parte de la refinería, situada en el Centro de Refinación Paraguaná (CRP).
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