Este jueves a las 4:00 de la tarde se sumó a la huelga de hambre que realizan estudiantes universitarios del estado Lara el joven Wilmer Torres, del núcleo de Carora, justo en el momento cuando Sergio Rodríguez, estudiante de Ingeniería Civil de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA) cumplía 100 horas en ayuno, primer huelguista de la región.
Junto a ellos continúan en protesta pacífica Carlos Maramara, de la Universidad Nacional Experimental Politécnica (Unexpo) Antonio José de Sucre; Iraiby Rodríguez, estudiante del Decanato de Ciencias de la Salud de la UCLA y Carla Ruiz, estudiante de Enfermería de la UCLA.
En total cinco jóvenes que exigen un presupuesto justo para las universidades, con el objetivo de acabar con la crisis actual, porque áreas de bienestar de estudiantes, prácticas de campo e investigación se han dejado de realizar por falta de recursos.
“¿Cómo puede decir el Presidente de la República que no hay crisis cuando nosotros estamos arriesgando nuestra salud y vida para exigir educación de calidad?”, dijo Iraiby Rodríguez.
Se preguntó cuál pecado han cometido y el fin del desangramiento de las universidades.
“¿Acaso el pecado ha sido no querer adoctrinarnos a una ideología con la cual no estamos de acuerdo? Queremos ser buenos profesionales, no tener nuestras universidades como campos de batalla”, exclamó Rodríguez.
Recordaron que el 90% del presupuesto universitario se destina al pago de nómina, y el resto no alcanza para las actividades de extensión, postgrado, investigación, comedor, transportes, entre otras.
Por su parte, Alejandro Romero, diputado de la Asamblea Nacional (AN) por el estado Lara, se presentó en la sede del Rectorado de la UCLA, donde permanecen los cinco huelguistas, para brindarles apoyo y analizar en profundidad cuáles son los problemas de la actual asignación de recursos, con el objetivo de presentar un resumen en la AN en busca de soluciones efectivas y prontas.
Apoyo de la ciudadanía
En las afueras del Rectorado de la UCLA se concentraron docentes, personal administrativo y obrero de las universidades públicas para pedir apoyo económico a transeúntes y conductores de los vehículos que pasaban por la avenida.
Hernán Sánchez, presidente del Sindicato de Obreros, dijo que la propuesta que presentó la mesa de trabajo en Caracas no fue aceptada, y ellos le entregaron una contrapropuesta que esperan sea aprobada.
“Apoyamos a los jóvenes en huelga de hambre y a los trabajadores universitarios que emprendieron la marcha de los 400 kilómetros, por la dignidad universitaria”, recalcó Sánchez.
Por su parte, la profesora Tisvet Hernández, de la Unexpo, recordó que ellos no escapan de la realidad, como la reciente devaluación de la moneda y la inflación acumulada.
“Sólo un caradura puede decir que no hay crisis, quien no haya pisado una universidad ni conozca cómo se maneja el presupuesto. Nadie puede explicar lo que no sabe”, dijo Hernández.
Pidió al gobierno que informe sobre el aumento que ofrecerán.
Respeto y presupuesto digno fueron las palabras comunes en una lucha que apenas comienza.