El ciclo invernal hace sus estragos sobre la ciudad que muestra su vulnerabilidad por no contar adecuados sistemas de drenajes que puedan aliviar el potente curso del agua. Por tal motivo, el agua queda empozada y permite que se generen problemas aún mayores de salud pública.
Este es el caso de la carrera 7 entre calles 1 y 4 de Barrio Unión, justo al frente de la feria de hortalizas del sector, donde una zanja de considerable proporción le da bienvenida a todos los transeúntes y conductores que a diario se quejan por las pésimas condiciones tanto de los drenajes como del pavimento.
Ismael Meléndez, conducía en su moto por el sector mencionado, mientras sorteaba con dificultad la zanja, se acercó al equipo reporteril de este rotativo. Su opinión inicial consideró el llamado a las autoridades en la búsqueda de la rápida atención del problema, indicando a su vez que el sector desconoce los arreglos de las calles por parte de la municipalidad.
“Las calles están destrozadas, no tenemos alcantarillas y la gente arroja los desperdicios por doquier. Es una vergüenza que haya huecos en un país productor de petróleo. Aunque, las personas también tienen su responsabilidad por la inconsciencia ambiental que poseen en sus mentes. Estas lagunas se producen por lloviznas repentinas y tardan varios días en secar”.
Meléndez, prosiguió señalando el despreciable olor generado por la basura, que de acuerdo a su juicio, pertenece a los desechos de la Feria de hortalizas de Barrio Unión y una empresa colindante a la calle.