Dos jóvenes estudiantes del decanato de ciencias de la salud de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado, se sumaron en horas del medio día de este miércoles a la huelga de hambre que mantienen jóvenes universitarios desde el domingo 9 de junio.
Iraiby Rodríguez y Carla Ruiz, pasaron a formar parte del grupo de cuatro estudiantes, junto a Sergio Rodríguez Ucla y Carlos Maramara de la Unexpo, que han decidido emprender medidas más radicales ante la falta de atención oficial a las peticiones que la comunidad universitaria ha realizado, con miras a mejorar las reivindicaciones salariales de docentes, administrativos y obreros, aumento de becas estudiantiles y un presupuesto justo para las diferentes casas de estudios superiores.
“Hemos visto que el Gobierno se ha hecho ciego y sordo ante la problemática universitaria. Estamos en crisis y no entendemos por qué no extienden los presupuestos. Necesitamos soluciones, en la Unexpo estamos sin comedor ni transporte desde el viernes. Estamos luchando por la dignificación de la universidad”, expresó Carlos Maramara, estudiante de ingeniería eléctrica de la Unexpo, quien se mantiene en huelga de hambre desde las 5:00 de la tarde del 11 de junio.
De igual forma, Sergio Rodríguez, estudiante de ingeniería civil de la Ucla, destacó que mantendrán la huelga “hasta que el cuerpo aguante”.
“Ministro Calzadilla, Presidente Maduro: nuestra salud y nuestras vidas están en sus manos. Llevamos más de dos meses de paralización académica y no hay soluciones. El futuro de más de 3 millones de estudiantes del país está paralizado, estamos a la expectativa y a la espera de una respuesta satisfactoria. Basta de pañitos de agua tibia”.
Cabe destacar que estos jóvenes se mantienen sólo consumiendo líquidos: agua, suero oral y agua de coco.
Por su parte, el doctor Hermeli Colina, médico de servicios estudiantiles de la Ucla, destacó que la condición de salud de los dos primeros jóvenes que se sumaron a la huelga de hambre se encuentra estable.
“Al sólo alimentarse de líquido es evidente que se traigan modificaciones en su organismo pero hasta los momentos se mantienen estables. Desde el punto de vista clínico sus parámetros están normales”.
Los médicos de la universidad se mantendrán en monitoreo constante para verificar el estado de salud de los muchachos.
