El entrenador de la selección de fútbol de Venezuela, César Farías, podría optar por un esquema con cuatro jugadores en el fondo, cinco en el sector medular y un delantero en punta (4-5-1), en el intento de contrarrestar el más que probable 4-3-3 por el cual apostará su homólogo Oscar Washington Tabárez, de cara al duelo que protagonizarán mañana Uruguay y Venezuela, a la 1.30 de la tarde, en el estadio Centenario de Montevideo, por la quinta fecha de las eliminatorias suramericanas al Mundial de Brasil 2014.
Los criollos llegaron ayer a la capital charrúa tras pernoctar durante cuatro días en las instalaciones de Estudiantes de La Plata en Argentina, paso que sucedió a una larga concentración en Puerto La Cruz y que incluyó un partido amistoso ante Moldavia en Puerto Ordaz, resuelto con marcador de 4-0.
Farías, que no podrá contar ni con César «Maestrico» González (River Plate, Argentina) ni con Julio Álvarez (Numancia, España), tiene como dudas en su once al acompañante de Tomás Rincón (Hamburgo, Alemania) en la primera línea de volantes y a los socios de Juan Arango (Borussia Moenchengladbach, Alemania) en la línea de creación como escuderos del único punta, que a priori sería Salomón Rondón (Málaga, España), en detrimento de Nicolás «Miku» Fedor (Getafe, España).
Rincón podría ser acompañado por Giácomo Di Giorgi (Anzoátegui), Juan Guerra (Caracas FC) o un Luis Manuel Seijas (Standard de Lieja, Bélgica) más atrasado, pero Seijas también es una opción como socio de Arango más arriba, junto a un delantero tirado a una banda como quinto mediocampista, que bien podría ser Frank Feltscher (Grasshoppers, Suiza).
Luce inamovible la presencia de Renny Vega (Colo Colo, Chile) bajo los tres palos y una línea defensiva compuesta por Roberto Rosales (Twente, Holanda), Oswaldo Vizcarrondo (América, México), Fernando Amorebieta (Athletic Bilbao, España) y Gabriel Cichero (Caracas FC).
Farías dijo en su encuentro con los medios de comunicación en La Plata que deseaba de su equipo lo que ya le ha pedido antes.
«Jugar siempre a dos toques y abrir rápidamente a la banda para salir en ataque, que apretemos, que presionemos rápido al contrario y no lo dejemos salir de manera sencilla y que seamos lo más simples posibles en la mitad de la cancha. Al recuperarla, que hagamos las aperturas lo más rápido posible».
Salomón Rondón reveló que su técnico ha pedido «intensidad» porque «cuando uno está a esos niveles de competición, lo que importa es la intensidad. Estos partidos se definen por ciertos detalles. El que no esté concentrado o pierda el enfoque es el que va a perder el partido, así que la intensidad, concentración y la mejor disposición son el trabajo».
En Uruguay, Diego Forlán era duda por una uña encajada y había trabajado diferenciado, pero declaró a medios de su país que sí será de la partida desde el primer minuto.
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