Desde tempranas horas de la mañana protestaron los habitantes de comunidades como Indio Manaure (sus cinco sectores), José Gregorio Bastidas, Uribana, Tierra Negra y Los Libertadores, quienes dijeron estar cansados de esperar respuestas por parte de Hidrolara.
Desde hace más de un año tienen problemas con el agua. Pero desde un mes la situación se ha agravado.
Juan Campos, vocero comunal, explica lo que actualmente está ocurriendo en estas comunidades.
«Hay dos grandes problemas que tienen el origen en la ineficiencia de Hidrolara. El macrosector de El Cercado el cual tiene más de 32 mil habitantes, tiene un mes sin agua», explicó Juan Campos.
-Hay 17 comunidades con esta situación que ya es intolerable por todo lo que representa para las personas no tener el vital líquido.
El otro problema es que la cloaca está desbordada y en este momento se está yendo por una tubería, logrando contaminar las aguas blancas, manifestó el vocero comunal.
Destacó además que han ido a Hidrolara y han llevado en diferentes oportunidades los reportes de lo que está ocurriendo. Han establecido también contacto telefónico, y no han conseguido respuesta alguna por representantes de la hidrológica, lo que les genera más angustia y preocupación pues al ver que ni siquiera son tomados en cuenta para las posibles inspecciones, menos para un trabajo serio de esta terrible problemática que va en aumento.
«Lo de Hidrolara es ineficiencia absoluta. Con esta situación están afectando a más de 10 mil niños, quienes han comenzado a sufrir enfermedades debido a las secuelas de no tener agua o cuando la tienen está completamente contaminada.
Protestaron enérgicamente una situación que ya los tiene agobiados. Con pancartas y gritos se apostaron allí a la espera de alguna autoridad gubernamental, incluso pidieron que el gobernador Henri Falcón asistiera y escuchara sus peticiones, pues hasta el momento ellos sienten que no se les ha dado la atención debida.
Estuvieron esperando durante tres horas, pero no asistió ningún representante de Hidrolara, esperan ser escuchados y atendidos.
Foto: Ricardo Marapacuto