“Esto no puede seguir así; dígale a Amalia o a Henri, a quien sea, que mande a arreglar este pedazo de carretera que dejaron destrozado y diariamente tenemos que perder tiempo en estas colas que no caminan”.
La protesta provino del conductor de una unidad del transporte colectivo mientras permanecía inmovilizado en el “trancón” de la vía principal de Tamaca donde la gobernación o la alcaldía de Iribarren inició unos trabajos de recuperación y no los terminó.
Se trata de menos de un kilómetro en el que a veces se requiere hasta media hora para recorrerlo pues los vehículos deben ir a mínima velocidad o detenerse cada metro por el mal estado en que se encuentra la vía.
Los conductores de las rutas hacia el norte de Barquisimeto o Duaca son los que más sufren las consecuencias de la desidia oficial que mantiene ese tramo en esas condiciones.
Recuerdan que fue el año pasado cuando le quitaron la capa asfáltica a la vía y por causas no explicadas no procedieron a reponerla.
A eso se agrega que una cuadrilla de Hidrolara también inició unas obras en el sitio e igualmente desapareció sin terminarlas.
Son miles de vehículos, autos, camionetas, busetas, autobuses y camiones que a diario transitan por esa arteria vial hacia Rastrojitos, Las Sábilas, El Eneal, Duaca y otros sectores del norte del estado cuyos conductores no encuentran a cuál santo exigir por su recuperación pues están cansados de invertir altas sumas de dinero en la reparación de sus unidades.
En muchas ocasiones vehículos viejos han quedado accidentados por sus trenes delanteros al caer en los huecos o zanjas de todo tipo que allí se encuentran gracias a una mala planificación desde un organismo.
“Unos dicen que eso debe hacerlo la gobernación y otro que la alcaldía, pero el caso es que nadie hace nada y somos nosotros quienes sufrimos las consecuencias porque los carros se nos echan a perder frecuentemente”, manifestó otro conductor.
Pero también los vecinos están afectados pues cuando llueve no pueden caminar por los barriales que allí se forman y en verano la polvareda se mete en casas y negocios provocando enfermedades respiratorias, sobre todo a los niños.
Este fin de semana la situación se tornó caótica en el sector cercano al semáforo de Tamaca centro a causa de las lluvias convirtiendo en un sacrificio el desplazamiento hacia y desde el norte por las largas colas de vehículos cuyos conductores están obligados a marchar a cero kilómetro.
“A Amalia que mande para acá el plan Asfalto Parejo porque aquí lo que hay es huecos parejo y no se ve ningún interés en acabarlos como es la obligación de las autoridades”, municipales o de la gobernación, dijo otro chofer.