Tres machetazos en la cabeza, uno en el brazo y otro en el abdomen, le produjeron la muerte a Argenis Antonio Rivero Torrealba, de 37 años, quien falleció cuando la familia lo intentó auxiliar llevándolo hasta el Hospital de Sanare y en el camino perdió los signos vitales.
A las 4:30 de la tarde del viernes salió de casa de sus padres, dijo que iba a dar una vuelta, sin imaginar que sería la última en su vida. No se sabe el rumbo que tomó pero se fue junto a Beisy Márquez. A las 2:00 de la madrugada del sábado fueron hasta la vivienda y le avisaron a sus familiares que el hombre se encontraba malherido en el sector Cerro Blanco de la parroquia Yacambú.
La familia salió inmediatamente a buscarlo, lo montaron en un carro. “Estaba mal, intentaba hablar pero no se le entendía”, afirmó su madre Romelia Torrealba. Por su parte, Adelina Rivero aseguró que ella le preguntó qué había pasado y sólo respondía: “Déjenlo quieto”, mientras que a su progenitora le agarraba la pierna y le preguntaba quién era. Seguramente era el momento en que agonizaba la primera víctima de inseguridad en Lara durante el mes de junio.
Cuando se encontraban en el sector El Guayabal, antes de llegar al Hospital José María Bengoa, Rivero Torrealba dejó de respirar. Momento en el que sus allegados entraron en desesperación sin saber lo que había ocurrido, pues según ellos, el ahora occiso no había tenido problemas con nadie.
El paradero de Beisy Márquez, hasta el momento se desconoce, pero no se descarta que esté implicado en el hecho o que también haya sido víctima. Las investigaciones continúan, pues no se descarta ningún tipo de hipótesis, debido a que no le robaron nada.
Tristes pero con la fe en Cristo, se encontraban los familiares quienes pertenecen a la religión evangélica, al igual que al cuarto de los 13 hijos que procrearon Rodrigo Rivero y Romelia Torrealba, quienes pasan por primera vez por una situación como esta, aunque hace un año, asesinaron a uno de sus sobrinos para robarle la camioneta al amigo con el que andaba.
Argenis Antonio, deja cuatro hijos huérfanos y uno que viene en camino, ya que su mujer está embarazada con cuatro meses de gestación.