El pívot Pablo Machado, capitán y jugador fundador de la franquicia de Guaros de Lara, analizó las sensaciones que le deja la eliminación del equipo en la ronda regular de la Liga Profesional de Baloncesto 2013, comparó las versiones de 2012 y 2013 y ofreció sus puntos de vista sobre lo que debe mejorar la organización para crecer en 2014.
“La frustración que cargaba durante buena parte de la temporada se magnificó al finalizar por no haber logrado las metas y no estar donde deberíamos estar”, dijo en entrevista concedida en el hotel de concentración del equipo. “Es frustrante tener a un grupo de jugadores muy bueno en lo individual y que hasta los de la banca podrían ser titulares en otros equipos. Con mucho más talento que en 2012 no pudimos lograr nada mejor”.
Machado explicó que hacía esa comparación entre 2012 y 2013 porque “el año pasado el grupo empezó con unas cualidades y terminó con otras personas, cambió la perspectiva de equipo perdedor, ganó nueve de los últimos diez y esa alegría con la que terminamos, a pesar de no clasificar, la traíamos para esta temporada como un arma. En ese año, con menos talento, casi logramos la hazaña, lo dimos todo, pero teníamos ese espíritu y ganas y alimentamos a los que llegaron nuevos en 2013 con esa meta”.
A su juicio, “el talento no lo hace todo” y Guaros no pudo trascender porque no logró “ser homogéneo como grupo sobre lo que había que hacer, cómo debíamos comportarnos y sacrificarnos todos por igual, ser disciplinados por nuestra cuenta y cosas que se vieron a medida que pasaba la temporada”.
Sintió que cuando el equipo “tenía rachas victoriosas, parecía que íbamos a pasar, pero luego veíamos ciertos comportamientos y decíamos que sería más de lo mismo o eran sólo paños tibios. Hubo cosas que no se pudieron hacer y que dijeron que se harían. Teníamos una expectativa enorme por una temporada planificada con tanto tiempo”.
Recordó a la afición de Lara que, incluso en su tiempo en Guaiqueríes y Bucaneros, tenía el corazón en Barquisimeto. “Este siempre ha sido mi equipo y en esta etapa final de mi carrera, pensaba que estábamos haciéndolo todo para concretar ese sueño de un título para Barquisimeto”.
Cree que debe haber cambios que permitan que haya “unidad, disciplina y respeto en el grupo de jugadores en todos los sentidos”, que no se trata de cuestiones salariales porque “cada quién tiene un rol y eso en el deporte se valora así” sino de que “si cada quién tiene una agenda separada, no seremos un equipo sino un grupo de personas. Eso tiene que venir desde la directiva hasta los jugadores. Disciplina de grupo y equidad”.
“Hubo casos de distintas personas que, por X o Y, no llegaban a entrenar o llegaban tarde. Son cosas pequeñas que se van acumulando. He estado en equipos donde no me hablo con un compañero fuera del vestuario, pero jamás que hayamos tenido posiciones distintas en un juego. La cancha y el vestuario se respetan”, aseveró.
Autocrítico
A sus 36 años y tras promediar 4.3 puntos y 3.0 rebotes en 45 juegos, Machado considera que su rol “nunca estuvo claro” y califica la campaña 2013 como “una de las peores” en su carrera. “Lo siento así porque me gusta estar desde el inicio de la temporada, llegar al mismo ritmo de mis compañeros, especialmente porque el trabajo que tengo fuera de temporada me impide mantenerme en forma o jugar”.
Deja atrás las circunstancias de su temprana ausencia, trató de ganarse un lugar pero no jugaba mucho. “Hay que adaptarse a que los tiempos cambian y uno pierde cualidades. Creí que mi aporte sería como el del año pasado o mejor”, reflexionó.
Sus últimas palabras resumen cómo vislubra el futuro. “El 2014 será tan bueno como queramos al reconocer los errores y fallas que tuvimos todos y sepamos revertirlas. En lo administrativo Guaros dio un giro de 180 grados y seguirá teniendo una plantilla talentosa. Se necesita gente comprometida con esa afición de la Sucre, Barrio Unión, del este y el oeste que siempre viene al Domo”.
Ha sido de Guaros desde 2003 y ha estado en distintas versiones, por lo que se permite decir que “han sido 11 años en los que se ha llegado a finales y se han hecho cosas pero aún no hemos concretado el sueño. Tenemos que rescatar esos valores de disciplina, respeto e igualdad”, concluyó.