Visiblemente preocupadas, un grupo de representantes del Centro de Educación Inicial Javier, ubicado en la avenida Pedro León Torres con carrera 57, acudieron a la sede de EL IMPULSO para denunciar una situación irregular que se ha presentado en la institución pública.
En detalle, Marcia Rodríguez, Eileen Matos y Aracelys Catarí, en representación de los afectados señalaron que la directiva de la institución bolivariana, pretende limitar la continuidad escolar de los infantes, por cuanto los cupos para los niños que pasarán de preescolar a primer grado serán reducidos. “Nos informaron que los cupos serán condicionados de acuerdo a la zona donde vivan los niños. Eso es inaudito, porque muchos de nosotros trabajamos muy lejos de nuestras casas, y preferimos que nuestros hijos estudien en lugares cercanos a nuestros trabajos, a fin de atenderles rápidamente ante cualquier eventualidad”, expresó Marcia Rodríguez.
Explicaron las molestas representantes que la directora del preescolar, Antonieta Acevedo, y el director de la Escuela Básica Javier, Ernesto Yústiz, no han sido considerados ni han mostrado una actitud de diálogo ante el problema.
Incluso, afirmaron que la respuesta a la solicitud de continuidad escolar será respondida bajo un “acto administrativo”.
Las representantes no entienden por qué la directiva ha decidido unilateralmente reducir los cupos de 117 a 90, sin tomar en cuenta la fecha en que se hace el anuncio. “¿Dónde vamos a conseguir cupo a estas alturas?”, cuestionaron las representantes, quienes alegan que la mayoría de las instituciones públicas y privadas no tienen más espacios para recibir a sus hijos.
El pasado lunes se realizó una reunión entre los afectados, el Ministerio de Educación y la Zona Educativa pero no se lograron acuerdos satisfactorios.
Según datos recabados por las madres, algunos cupos presuntamente son asignados de forma irregular.
Finalmente, esperan que las autoridades con competencia no violen el derecho a la educación de sus hijos y le permitan acceder a la escuela básica sin mayores contratiempos. “Queremos que se respete el derecho que tienen nuestros hijos a recibir una educación adecuada. El interés por el niño está por encima de cualquier disposición”.