El técnico portugués José Mourinho, cuya salida del Real Madrid anunció este lunes el presidente del club blanco Florentino Pérez, abandona este equipo tras sufrir su primer gran fracaso, al fallar en su gran objetivo de llevar a los merengues a su décima Copa de Europa.
Tras tres años al frente del equipo ‘merengue’ (de 2010 a 2013), el técnico que una vez se definió como «the special one» (soy el especial) ha logrado una Liga, una Copa del Rey y una Supercopa de España, pero falló en su prueba más importante: la Copa de Europa, que el Madrid logró por última vez en la temporada 2001/2002.
Elegido mejor entrenador de 2010, Mourinho, al que tanto le gustan los récords, no podrá, al menos por ahora, presumir de haber sido el único entrenador en haber ganado la Liga de Campeones con tres clubes diferentes.
Tras aprender a la sombra del inglés Bobby Robson, del que era traductor en el FC Oporto y Barcelona, siguió en el club catalán como ayudante de Louis Van Gaal, del que aprendió su disciplina holandesa y a cuidar los mínimos detalles.
Se lanzó después en solitario a los banquillos y ganó con el Oporto la Copa de la UEFA en 2003 y la Liga de Campeones de 2004, aunque este título ya no lo celebró con el equipo portugués puesto que ya se había comprometido con el Chelsea.
Con el equipo de Roman Abramovich logró dos Ligas inglesas y una Copa, pero le quedó la frustración de no repetir triunfo en la Liga de Campeones, algo de lo que se resarció en el Inter de Milán.
Permaneció dos temporadas al frente del equipo italiano con el que logró en 2010 el ‘triplete’ Serie A, Copa de Italia y Liga de Campeones, tras lo cual su reputación de entrenador milagroso le abrió las puertas del Real Madrid con el gran objetivo de la Copa de Europa, que se ha convertido también en su primer gran revés.
Orgulloso en la victoria, el de Setúbal ha tratado de quitar hierro a su relativamente pobre balance al frente del Madrid, recordando que «18 entrenadores en 21 años llegaron a cinco semifinales de ‘Champions’, el malo de Mourinho, llegó a tres», aunque olvidó mencionar que Vicente del Bosque logró dos Copas de Europa (2000 y 2002) en cuatro años al frente del equipo blanco.
Su paso por el equipo blanco se vio marcado por su duelo con el Barcelona de Pep Guardiola, cuya hegemonía europea parecía tocarlo en lo más hondo llevándolo a salidas de tono como cuando metió el dedo en el ojo al actual entrenador azulgrana, Tito Vilanova.
También a lo largo de estos tres años parece haberse erosionado su fama de buen amigo de los jugadores, que hasta ahora defendían jugadores como Franck Lampard o Marco Materazzi, recordando como evitaba las críticas a los jugadores atrayendo la atención hacia él.
Su pulso con el portero y capitán del equipo Iker Casillas, acabó por pasarle factura, provocando las iras de parte del vestuario y de los aficionados blancos, lo que alimentó los rumores de salida, que han acabado por hacerse realidad, una vez perdido, hasta el apoyo del presidente ‘merengue’ Florentino Pérez.
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