El anuncio del cobro de las casas recibidas a los beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela, hecho por el presidente Nicolás Maduro en una visita realizada a la ciudad de Barinas, constituiría una traición a la confianza depositada por los votantes del chavismo en el actual mandatario nacional, al ser la ayuda social obtenida una misión bandera del actual Gobierno.
Justo Mendoza, secretario ejecutivo del partido Avanzada Progresista en Lara, considera que la exigencia de un pago por el beneficio ya recibido, así sea en atención a las capacidades de los ciudadanos, demuestra que las críticas dirigidas contra el delfín de Hugo Chávez durante los pocos días que duró la campaña en la pasada elección presidencial fueron correctas, al tener a un “gobierno mentiroso”.
“No puede venir quien funge como presidente de la República a cambiarle las reglas del juego a toda su gente que se ilusionó, e incluso votó creyendo en la palabra de quien entonces era un candidato. En términos policiales, esta acción se calificaría como un timo porque la gente queda engañada”, dijo.
A un mes de la llegada de Nicolás Maduro a la Presidencia de la República, Mendoza no duda en asegurar que la gestión se caracteriza, principalmente, por la gran incapacidad del primer mandatario nacional para abordar los temas de Estado y de Gobierno.
Estima el dirigente que de alguna manera el presidente le demuestra al mundo y a los venezolanos que no se encuentra preparado para dirigir a la nación en estas circunstancias, sobre todo en materia estructural porque se deben definir las políticas necesarias para manejar la crisis venezolana, y las decisiones estructurales se relacionan con la forma de cómo manejar problemas referidos a la desalineación en el pensamiento político de los venezolanos, así como la inconstitucionalidad y la ilegitimidad que afecta al Gobierno desde el pasado 14 de abril.
Otra característica del Ejecutivo nacional es el poco apoyo político que tiene Maduro luego de sus primeros meses de mandato, porque en el Partido Socialista Unido de Venezuela parece que se piensa primero en cobrar con acciones como la repartición de cargos. “Una herencia, que de manera increíble ha aceptado el presidente es dejar a los ministros en sus puestos, una acción que parece reflejar el profundo desconocimiento de Maduro del problema venezolano”.